1. Gina. Hacer de puta por una vez


    Fecha: 10/05/2019, Categorías: Incesto Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    Gina, es una mujer que tiene una buena vida familiar y afectiva, estable y sin mayores sobresaltos, esas familias donde la armonía y el sosiego son predecibles, a tal punto que lo bueno también se hace rutina.
    
    Sentía que estaba transitando una vida casi idealizada por tantos, buen matrimonio, hijos sanos, armonía familiar, vida de relación y sexo marital totalmente satisfactorios, pero como he dicho antes también lo bueno puede hacernos perder el sentido de la aventura de vivir, sentir un poco de esa adrenalina de lo desconocido es una inyección de vida interior que solo se consigue con la fantasía.
    
    La fantasía suele ser gratificante vivirla de jugando, dentro de uno, muchas veces se pretende más que vivir esa fantasía por dentro, hacerla realidad y tener entidad como tal, pero sola no podía dar ese paso de la ficción interior a sentir la realidad en carne viva.
    
    Sabía que sola le sería imposible, no podía si sabía a quién confiar esos pensamientos tan privados y tan peligrosos, tenía tanto que perder que mantenía esa fantasía guardada bajo siete llaves, hasta que una noche decidió buscar un entretenimiento distinto. Cuando su marido se hubo dormido y ella quedando a revisar el correo en la computadora, sentía dentro de sí bullir el deseo de lo prohibido. Aunque tan solo era una inocente transgresión, decidió entrar el buscador y dio con un sitio de relatos y testimonios eróticos, más precisamente una página de relatos eróticos.
    
    De ese modo Gina llegó a un relato ...
    ... de Lobo Feroz, este relato levantó su alicaído ánimo y le hizo reflexionar acerca de sus propias fantasías, como al final del relato el autor hacía un llamado solicitando si había alguna mujer que se hubiera sentido tocada por la historia, le pareció que había dado con el “escuchador” idóneo para confiarle esa fantasía que guardaba tan dentro suyo. Este contacto reunía las condiciones de la privacidad, en el contacto tan solo serían dos nn que se platican sobre temas de erotismo y lujuria.
    
    En su primer texto al “escribidor” de la historia le manifestó que la historia publicada le hizo sentir “cosas” y necesitaba ir por mas, que se sentía con ganas, con muchas ganas, de revivir esas cosquillas internas, que hacía tanto no sentía tan vital dentro de su cuerpo, tanto que le revivieron sus demonios internos. Por un momento pudo sentir el espesor del tiempo, meterse dentro de las imágenes generadas por la lectura como para subirse al viaje del deseo como la protagonista que se embarcó en una aventura de infidelidad que dio sentido a su lujuriosa femineidad.
    
    Luego de un tiempo de pláticas se decidió por tener una aventura, solo faltaba encontrar con quien concretarlo, le hubiera gustado hacerlo con el señor Lobo Feroz, con quien había sentido ese vínculo comprensivo, contenedor y que había entendido sus íntimas necesidades de sentir la aventura de la infidelidad en la piel, pero la distancia física hacía imposible, por lo cual seguimos en contacto hasta que me contó que le ...
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