x) José y yo, yo y José
Fecha: 16/05/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... fuera una boca angustiada.
-De cuerdo, la quiero, la deseo como a nada, pero que sea despacio. -sujeté con fuerza su cadera con la mano izquierda y guié la polla haciendo fuerza. Cerraba el culo y no entraba.
-No hagas eso, te va a doler, tienes que relajarte. -no dejaba de apretar sin mucha fuerza para tranquilizarle y le besaba y acariciaba la espalda y la nuca, hasta que se relajó y abrió el ano para dejar paso a mi polla y entró la cabeza.
-¡Ahhhhh! -fue una exclamación tan fuerte que me alarmó, pero no se la saqué y hacia fuerza empujando para que no me la expulsara.
-¿Te duele?
-No, no, la siento dentro, sigue. -su esfínter cedía lentamente y no hacía fuerzas, solo gemía y supe que le dolía, a pesar de que no quería que me detuviera, estaba dispuesto a aguantar como todo un macho confiando en mi y el premio que le había prometido.
Mi polla iba entrando centímetro a centímetro en su recto hasta que se la clavé entera, hasta que mis testículos quedaron pegados a él.
-Ya está mi amor, ya eres mío. –el sentimiento de posesión me salía del alma, entendía muy bien el sentimiento de un macho ante su hembra rendida y entregada. Comencé a acariciarle la espalda y a darle besos para calmarle con todo mi inmenso cariño, sabía que me había mentido y que tuvo cierto dolor para soportar mi verga dentro de él.
-Tranquilo bebé, te quiero. –y me dolía lo que le estaba haciendo, totalmente necesario para que pudiera experimentar a pleno su naturaleza homosexual, ...
... y era mejor que fuese yo y no otro.
Estando abrazado a su espalda, empecé a moverme lentamente para terminar de dilatarle el ano y que la verga pudiera resbalar dentro de su recto, su ano comenzó a participar envolviendo y apretando mi verga, experimentando la sensación de sentir mi pene en su interior.
-Alonso, te siento dentro, tu polla está muy rica, me muero de gusto. – dejó salir un hondo gemido y empezó a mover la cintura probándose así mismo lo que pudiera hacer. Mi hermanito estaba comenzando a disfrutar de un pene en su culo y sabía como moverse, terminaría siendo una buena hembra con aspecto de macho peludo, que deleitaría a muchos hombres cuando se vaciaran dentro de él.
Le dejé que él mismo se fuera trabajando el culo, tan húmedo, y tan ardiente, y que nunca había tenido una verga dentro de él y ahora sabía lo que se podía gozar.
Me enardecía y necesitaba moverme, empecé a meterla y sacarla jugando a la vez que él, lentamente al principio y después me lo cogía con ganas dejando salir la polla y entrando hasta el fondo. Me encantaba escucharle gemir sin poder hablar, girando la cabeza para ver al machito que lo montaba y le daba placer.
Mi polla, al no ser muy larga y con la violencia de la follada, se me salía de su culo y él mismo la cogía para enchufársela. Quería cambiar de postura para mirarle la cara cuando se corriera y le pedí que se diera la vuelta sacándole la polla, me miraba con cara lastimera pensando que todo había acabado.
-Quiero ...