1. x) José y yo, yo y José


    Fecha: 16/05/2019, Categorías: Incesto Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... parecía enfadado en ocasiones puntuales, y se le escapaba un exabrupto o salida de tono en su regular forme de comportarse, y como luego sufría malhumorado al no encontrar la manera de disculparse por la brusquedad empleada. No podía evitar sentir sumisa admiración ante su fuerte personalidad.
    
    Después de que los muchachos estuvieran más de un año con él no se lo tomaban en cuenta, o rápidamente lo olvidaban.
    
    Comimos para pasar después a ver una película de dibujos animados, estuvimos un rato con ellos y los dejamos allí para ir a prepararnos, en realidad yo lo estaba, solamente Davy se dio una ducha y se colocó ropa más elegante y cómoda. Le veía guapísimo y sumamente interesante.
    
    Llegamos a la casa de Alex, llevó un coche, aunque podríamos haber ido andando si no hubiera sido por la nieve acumulada en las aceras, mientras las zonas asfaltadas estaban más despejadas.
    
    Estaban una veintena de personas, María y Mikel entre ellas y me entretuve hablando a su lado, Davy nos dejó para hablar con otros y vino Alex con quien, a pesar de no haberle visto desde hacía tanto tiempo, recordaba muy bien. Me besó como saludo delante María y su novio.
    
    -Quería presentarte a Fabricio. -el hombre me dio la mano, sabía que también me reconocía, por la profunda mirada de su oblicuos ojos que parecía se le iban a escapar de la cara. En otra persona sus ojos hubieran resultado un tanto extraños, en sus rasgos encajaban haciéndole parecer interesante y sensual.
    
    -Nos hemos visto ...
    ... una vez aunque hace mucho tiempo. -lo que yo hablaba en voz alta, él lo confirmaba moviendo divertido la cabeza, viendo la cara de María que debió recordarlo en este momento y soltaba una cristalina carcajada.
    
    -Claro, ahora lo recuerdo, pero si fue solo un momento. -sí, un momento para ella, para mi resultó muy largo, encontrarme con aquellos dos hermosos hombres tan apuestos y guapos, aunque a Alex lo hubiera visto en otras ocasiones su amigo para mí era nuevo, exótico, llamativo, y además quería escapar de su hermano en aquel momento.
    
    Hablaban de lo que él hacía en Italia y por supuesto de sus correrías con Alex, los años que pasaron estudiando allí, para mí todo resultaba desconocido y extraño, no llegaba a comprender la relación que los unía entre ellos, no pertenecía a su mundo y me limitaba a escuchar y sonreír cuando algo resultaba gracioso.
    
    Davy regresó y se unió al grupo, todos se alternaban unos con otros y a alguno me los presentaron, había otras chicas además de María, y el grupo se componía de gente bastante joven, pero María su novio y yo éramos los de menos edad.
    
    El salón de la casa de Alex era enorme, ahora que estaba con público lo apreciaba mejor que cuando lo vi vacío. Arrastraron a Davy hasta el piano, lo veía de lejos como se resistía hasta que al final cedió y se sentó ante la tapa cerrada del teclado, la elevó y se quedó indeciso.
    
    Cuando las primeras notas de la sonata Moonlight de Ludwig llenaron el salón la gente dejó de hablar, recogidos ...
«12...6789»