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Relajo laboral
Fecha: 18/05/2019, Categorías: Gays Autor: Neko534, Fuente: CuentoRelatos
... poco nerviosa", "yo también" le respondí. Le tome su perita, y acerque la punta de mi nariz a la suya, ella rio un poco, acerque mis labios, no la bese, solo roce mis labios en su boca, sintiendo cada comisura de sus labios rojos y húmedos, con el labio superior empuje el suyo hacia arriba, obligándola a abrir su boca. Y la bese. Sentí su lengua acariciando la mía, jugando, peleando, todo a la vez. Sus brazos gorditos me rodearon y me apretaron fuerte, yo le tome su cabeza, mis dedos se perdieron en su cabellera de miel, mi otra mano fue bajando por su espalda, llego a sus glúteos, con mis uñas comenzó a rasguñarle su culito grande y suave, ella no me detuvo. Puse toda mi mano en carne blanca y apreté con fuerza, ella no me detuvo. Me apretó más fuerte, sus caderas me empujaban, por instinto, como animales en celo. Un eterno volcán al medio de una calle indiferente, de una ciudad fría. "¿Vamos?, quiero estar solita contigo" me dijo al oído, mordiendo mi oreja. Ya no aguantaba más. Caminamos hacia uno de los tantos moteles de Santiago, entramos a uno. Un pasillo largo daba la invitación a un salón, pague, ambos dejamos el carnet en la recepción y subimos a una habitación, no era muy lujosa, pero estaba bien, con la calentura que teníamos. Al entrar le di un agarrón picaron en el trasero, ella se dio vuelta y con fuerza me tomo la cara y me beso. En la soledad de la pieza, le subí la falda, le apreté su culito suave, ella me tomo los testículos y los acaricio con sus ...
... dedos, mi verga estaba demasiado dura, ella la masturbaba con sus manitos blancas, mientras nuestras lenguas peleaban, mis manos apretaban sus tetas grandes y níveas. "aaahh" solo eso salía de su boca. Su carita de muñeca estaba rojita, lánguida de excitación, su boquita entreabierta jadeando, su pelo desordenado caía en sus pechos. Gordita o no, era una de las cosas más hermosas que había visto en mi vida. "me quiero duchar. Pero contigo", no le dije nada, solo me acerque y la desnude mientras la besaba y claro, me saque la ropa también. Nos fuimos besando y caminando a la ducha, sin separar nuestros labios, riendo cada vez que alguno de los dos tropezaba. Llegamos a la ducha, entre agarrones, frases calientes y coquetas, risas tiernas. No había tiempo, solo dos cuerpos perfectamente imperfectos, tratando de llegar al cielo juntos. El agua tibia de la ducha caía en ambos, dejamos que lo hiciera mientras ella me masturbaba, mientras yo chupaba sus pechos. Rasguñaba sus pezones con mis dientes y abría los labios suaves y esponjosos de su vagina. Sin mirar, busque su clítoris, sus labios estaban tan mojados, que mi dedo se deslizaba a través de ellos, hasta que llegue donde quería, a esa pequeña cosita de carne rosada, y la empecé a acariciar, ella alejo su cara de mí, abrió los ojos como si de una sorpresa se tratara, y "aaahh, mi amor, esta rico". Yo dibujaba círculos con mi dedo alrededor del clítoris, cerró los ojos y siguió gimiendo, luego deslice otro dedo, y atrape el ...