1. Mi madre quiere panza (Parte 2)


    Fecha: 20/05/2019, Categorías: Gays Autor: fatigadouy, Fuente: CuentoRelatos

    ... disfrutaba. Su vagina estaba cálida y mojada, mi pene podía penetrar sin problemas en ella. En mi vida había escuchado a alguien gemir como ella, no sé si así era con los demás hombres o solo conmigo se desinhibe tanto. Sus tetas rebotaban con cada embestida que le daba a su cuerpo. De nuevo mi boca apresó uno de sus pezones pero ahora mordisqueaba un poco la punta.
    
    —aaahhh... ansías la leche de mami ¿no es cierto bebé?
    
    —Sí, quiero que me alimentes con ella.
    
    —mmm... pero primero me debes darme la tuya. Regálame ese bebé...
    
    Mis movimientos se volvieron más acelerados, sentía como mi semen recorría todo mi sexo para salir expulsado dentro de ella. Mi mamá me abrazó con sus piernas, supongo que para evitar que en el último momento me arrepintiera y eyaculara fuera de su coño o simplemente para disfrutar más. Los chorros de leche caliente inundaron su vagina en pocos segundos, jamás había gritado por una eyaculación y mucho menos recuerdo una tan abundante. Ahora era yo quien parecía sufrir de choques eléctricos pero eso no me importó, seguí penetrándola hasta con más fuerza durante la eyaculación. Estoy seguro que todas esas penetraciones tocaron el límite entre su vagina y su útero. Casi perdí la conciencia después de eso.
    
    No solo era la fatiga, era que por más seguro que estuviera de mi decisión acaba de romper la barrera moral que casi nadie se atreve si quiera a mirar y que ...
    ... parece la más sagrada de nuestra sociedad, incluso la moral social se espanta menos del asesinato que del incesto. Estúpido, ¿no lo creen?.
    
    Al regresar las fuerzas a mi cuerpo saqué mi verga del interior de mamá. Ya se notaba algo flácida y embarnizada en semen. Ella jadeaba aun, se tocaba el coño como asegurando que no era un sueño y que efectivamente, el semen de su propio hijo saturaba su interior. Con un dedo tomó lo que brotaba de su vagina y volteándome a ver...
    
    No hay que desperdiciar nada de esta rica leche.
    
    Si más se llevó el dedo a la boca y chupó de él. Nada podía superar ese momento (o al menos eso creí). Nos quedamos juntos el resto de la noche cosa que continúa así hasta ahora. Durante la noche repetimos varías veces el acto, prácticamente lo hicimos hasta que no salió una gota más de leche de mi pene pero más vale asegurarnos ¿no lo creen?
    
    Dos semanas después de nuestra primera follada (vacaciones, ella y yo solos ¿qué esperaban, qué solo cogiéramos una vez y solo para procrear?) ella llegó de la clínica de maternidad con los resultados. Nos sentamos en la silla del balcón, ella sobre mis piernas para estar más juntos aun. Procedió a abrir el sobre y sacar la hoja que venía en su interior. Al ver su contenido mi verga se erecto clavándose en sus raja. Era oficial, mi madre estaba embarazada.
    
    Espera las dos siguientes y últimas entregas "Mi madre está embarazada de mi". 
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