1. Matilda, guerrero del espacio (capitulo 23)


    Fecha: 20/05/2019, Categorías: Confesiones Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... así, tan apresurado, tiene que haber sido algo muy gordo y desde luego negativo para ellos, pero no me fío: es mejor tener precaución.
    
    Siguieron debatiendo casi una hora más, mientras seguían llegando datos que confirmaban el repliegue imperial. Finalmente, Nicci entró apresuradamente en la sala.
    
    —Desde Mandoria, han eliminado los emisores imperiales que bloqueaban la comunicaciones, —dijo dirigiéndose a la pantalla del fondo y activándola—. Tenemos señal.
    
    En la pantalla apareció la sonriente figura de la Princesa Súm. Solo se la veía de medio cuerpo, pero denotaba la extremada dureza de la batalla que acababa de librar. Su rostro presentaba algunos moratones, heridas superficiales y una más importante en el mentón suturada con cuatro puntos.
    
    —¡Joder tía!, estás hecha un asco, —dijo Matilda sonriendo.
    
    —La verdad es que he estado mejor, pero no tan feliz cómo ahora, —respondió.
    
    —La flota imperial se retira apresuradamente del sector 23, —dijo Matilda—. ¿Sabes algo?
    
    —No me extraña, sus planes se han ido a la mierda, —contestó la Princesa—. Matilda: la princesa Zorralla ha muerto.
    
    —¿Estás segura? —preguntó Matilda incorporándose—. Esa hija de puta tiene más vidas que una gata terrestre.
    
    —Bueno, si, pero no creo que sea capaz de unir su cabeza de nuevo al tronco, —respondió Súm—. Además, se la he mandado a su papa, junto con las de sus dos putos mariscales de la Guardia Imperial y la Guardia Negra.
    
    —¿Le has mandado al emperador la cabeza de su nena? ...
    ... —dijo Matilda riendo—. Eres perversa.
    
    —No solo eso, aquí ha perdido un tercio de su Guardia Imperial. No les he dado cuartel. 100.000 guardias muertos, mas toda la Guardia Negra de la princesa.
    
    —Fantástico, —exclamó Rizé—. Por eso la flota se retira.
    
    —La jugada era atraer a la flota y al ejército a Mandoria. Después con nuestras fuerzas desplazadas hasta aquí, la princesa huiría. Lo que no esperaba es que llegara y desplegara mi ejercito en treinta horas, y que vosotros fuerais directamente a Konark. Perdieron la iniciativa
    
    —¿Cuándo tienes previsto venir por aquí?
    
    —Por el momento no, esa hija de puta ha destruido infraestructuras, campos de cultivo, y un montón de cosas más. Ha arrasado el planeta, tengo que estar aquí, con mi pueblo.
    
    —No te preocupes, os ayudaremos en todo lo que sea necesario. Hablaremos con el canciller Uhsak, —dijo un consejero.
    
    —Gracias consejero, —dijo Súm demostrando su agradecimiento con una inclinación de cabeza, para luego añadir—. Este es el intento más peligroso que ha llevado a cabo el emperador. Nos ha salvado que pudimos tomar una decisión correcta en el momento oportuno.
    
    —No Princesa, no te quites meritos, —exclamó Matilda—. Yo quería ir a Mandoria, y tu no me dejaste. Esta victoria es toda tuya.
    
    —No sigas Matilda, que me vas a sacar los colores, —sonrió la Princesa.
    
    —Mándame a Didym, cuando se haya recuperado, —dijo Matilda finalmente—. Tiene que hacerse cargo de tu nueva nave, el Atlantis II.
    
    La flota federal ...
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