Cierro mis Ojos, o El Aniversario de 50 años
Fecha: 25/08/2017,
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Autor: orestes santoyo, Fuente: CuentoRelatos
... corrió entre sus dedos, retiro su mano y detuvo a la mía por sobre la sabana, solo dijo:-¡Ya!
Regrese a mi cama y no pude dormir, chupe mis labios que aún tenían el sabor y humedad de mi hermana, no deje de chupar hasta que no hubo más sabor.
Todo había cambiado, que haríamos después no estaba claro en mi mente.
Pero claro que regrese la noche siguiente y la siguiente, era un vicio del cual no quería salir ahora no solo compartíamos besos, así empezábamos, pero luego la enorme satisfacción que nos proporcionaban nuestras masturbaciones eran un placer indescriptible al menos para mí que chupaba mis dedos una y otra vez, era una mezcla de dulzura y acidez que llenaba todos mis sentidos, mi erección continuaba a pesar de mi eyaculación, era beber el más potente afrodisiaco. A pesar de ello casi nunca hablábamos de lo que hacíamos, dos o tres meses después, seria en una fiesta de fin de semana donde nuestra relación tendría un cambio.
La reunión era con motivo de los quince años que cumplía una de nuestras primas, llegamos a la fiesta que era en el patio de la casa donde Vivian, después del baile tradicional del vals y de que todos los hombres de la familia bailamos con la quinceañera, se abrió el baile general, mi hermana se vio rodeada de muchachos que querían bailar con ella, como recién había cumplido los catorce años, no tenía permiso de mi madre para bailar con desconocidos, se vio obligada a bailar con los primos y conmigo. En una de esas veces, al abrasarnos, ...
... casi al segundo mi erección se hiso presente, por la cantidad de personas bailando, pudimos estrecharnos un poco más sin despertar sospechas ella no dijo nada y se apretó más fuerte a mí.
Mis padres contra su costumbre bebieron más de lo acostumbrado y la prima que vivía con nosotros y que ya tenía 21 años, pidió permiso para quedarse en la fiesta y se lo concedieron, eran cerca de las dos de la mañana cuando llegamos a casa, la puerta del cuarto de mis padres se cerró casi de inmediato y yo abandone mi cama y fui a buscar a mi hermana, al momento de buscar su boca y besarnos ella levanto medio cuerpo, termine levantándola y la abrace. Comencé a girar con ella entre los brazos como cuando bailábamos y me fui recorriendo hacia la puerta, hice esto para escuchar mejor si la puerta del cuarto de mis padres se habría y para en caso necesario detenerla para que no pudieran entrar al menos para que mi hermana llegara a su cama, seguimos besándonos y girando más lentamente como si una música imaginaria nos llevara y pusiera ritmo, mi erección era insoportable, repentinamente el foco del altar de la Virgen se apagó, quedamos con una obscuridad casi absoluta, solo el resplandor de la luz del patio se filtraba, abrace firmemente a mi hermana y dejando de girar busque apoyo en la pared, la recargue contra ella y aprisione su trasero forzándola a sentir mi erección, esta vez, su mano no bajo a tomarla entre sus dedos ya que la utilizo para subir un poco su camisón, yo también tire del ...