Cierro mis Ojos, o El Aniversario de 50 años
Fecha: 25/08/2017,
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Autor: orestes santoyo, Fuente: CuentoRelatos
... ojos se humedecieron, regrese a mi cama y no pude dormir.
Quería saber quién era el hombre que había conquistado a mi hermana, al día siguiente hasta falte a clases por lo que pude ver parte de los ensayos de los bailes que se harían en su fiesta, no hizo falta mucha observación, pude ver que era un muchacho de más de 25 años quien con su mirada seguía celosamente a mi hermana, su forma de tomarla del brazo, su forma de inclinar su cabeza cuando hablaban, en fin, muchos signos que dejaban patente su interés. Me moleste tanto que hable con mi madre para saber más de él, no lo odiaba, pero me molestaba.
La fiesta seria en quince días, como siempre vino toda la familia, solo pude bailar con mi hermana cuando todos los hombres de la familia lo hicieron, aunque habíamos tenido dos o tres contactos con penetración en cuanto llego a mis brazos mi erección estaba llegando a su vientre, por un momento nos abrazamos intensamente y dejamos de bailar, nos apretamos y estuve a punto de besarla, si alguien se percató, seguro pensaron que era por el gusto que me daba su festejo, nos separamos y no la volví a ver esa noche.
Llegamos a casa cerca del amanecer, toda la fiesta había evitado beber, mi prima llego borracha y entre mi hermana y yo la ayudamos a desvestirla y meterla a su cama, aprovechando la acción, tome a mi hermana por la espalda, la forcé a doblar su cuerpo y subiendo sus ropas, busque la penetración, era la primera vez en esa posición para ella, recorrí a un lado su ...
... pantaleta y la penetre de un solo empuje, sus gemidos graves y guturales eran música para mis oídos, sabía que siempre seria mía yo de ella y que todo estaba a punto de acabar, hicimos el amor por más de una hora, por primera vez termine dentro de ella y como no perdía mi erección lo hicimos dos veces más y solo pare porque ella se derrumbó sobre la cama y dijo: -Ya basta.
Las siguientes tres semanas, busque que lo hiciéramos diariamente aun que estuviera nuestra prima no siempre accedía, aunque si no se levantaba de su cama, la acariciaba hasta hacerla terminar y besarla constantemente.
Repentinamente todo acabo, una tarde al regresar a casa encontré todo un drama mi padre gritaba, mi madre también pero además lloraba, mi hermana de pie, lloraba y lo hacía desconsoladamente, quise entrar a la sala comedor y me lo impidieron, mi padre cerro las puertas, fui con mi abuela y ella me lo conto todo. Mi hermana estaba embarazada y la iban a casar el siguiente sábado por lo civil y si se podía se casaría por la Iglesia en un mes.
Todo fue un torbellino de emociones, por momentos temí enloquecer, la duda me corroía, yo podía ser el padre de esa criatura por nacer, no pude hablar con mi hermana esa tarde, al llegar la noche y cerrarse la puerta de mis padres, fui a su cama, seguía llorando, nos besamos y su saliva sabia a sal, a angustia, a miedo, después de unos minutos volví a sentir algo del fuego de la pasión, me dijo:-Mañana te buscare cerca de tu escuela, convenimos el ...