1. La chica de baduuuu


    Fecha: 16/06/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: jose autor, Fuente: CuentoRelatos

    ... completamente abierta de piernas con su rajita expuesta y empapada, dispuesta a ser taladrada sin piedad. Sin necesidad de cogerla con la mano y aprovechando la erección tan grande que tenía, la agarré por las nalgas y acerqué mi pene a su vagina. Cuando mi capullo, que parecía a punto de explotar, estuvo a las mismas puertas de su rajita, ella misma abrió las piernas pasándolas por encima de mi cintura y se dejó caer suspendida en mis brazos tragándose mi polla de una sola sentada. Creo que no calculó bien el tamaño porque de inmediato una mueca de dolor se reflejó en su dulce carita., por lo que la levanté un poco y mientras ella se agarraba a mí como una garrapata la comencé a clavar con suaves embestidas, mientras le decía al oído lo mucho que me gustaba. En mi polla podía notar el calor extraordinario del interior de su cuerpo. Me daba la sensación de que en cada embestida ella me abrazaba y estrujaba el pene con su vagina y eso unido a los besos que me daba y las miradas de complicidad que me echaba me hacía sentirme el hombre más afortunado de aquella ciudad.
    
    Aquel debía ser mi día de suerte porque poco más de media hora después de imaginarme follando de pie con aquella chica, el sueño se había materializado y yo me encontraba empotrando contra la puerta a mi nueva mujercita mientras ella se agarraba a mí con brazos y piernas. Cada nalga de su culito encajaba en la palma de mi mano como si la hubiesen hecho a medida. Notaba en la punta de mis dedos como esa ...
    ... gatita chorreaba hasta impregnar de humedad toda su entrepierna. Los gemidos y golpes rítmicos, junto con las obscenidades que aquella niñata me susurraba al oído hicieron imposible que me pudiese contener un solo segundo más así que la levanté para sacar la polla de sus entrañas y la metí inmediatamente entre mi vientre y los labios de su preciosa vagina, frotándome como un perro loco hasta que de mi polla comenzó a salir una gran cantidad de chorros de leche. Llevaba varios días sin tocarme y acostumbrado como estaba a mantener relaciones muy frecuentes con mi ex pareja mis huevos estaban rebosantes de amor. Sentí una gran presión cuando salió el primer chorretón que nos cogió totalmente desprevenidos a los dos, salpicándonos a ambos incluso hasta llegar a nuestras barbillas. El segundo conseguí orientarlo mejor al sostener con una sola mano el peso de mi chica mientras con la otra cogía mi polla en el momento justo en que soltaba el segundo lefarazo, que acabó esparciéndose en su vientre.
    
    El tercero, cuarto y quinto, aun siendo menos abundantes y espectaculares acabaron desparramándose en los labios del coñito de Irati, que después de haber recibido tan abundantes y profundas embestidas había quedado abierto y sonrosadito. De inmediato, un gran goterón espeso y blanco comenzó a deslizarse desde la tripita de mi chica y acabó por juntarse con las otras tres corridas que habían cubierto de leche los labios de su almejita. Al ver aquel espectáculo los dos miramos hacia abajo ...