Cogí con mi novia, su madre y sus hermanas (Capítulo 16) El pene chico ya no es
Fecha: 17/06/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: felodel2005, Fuente: CuentoRelatos
... mamada, el calentón que me había dejado era terrible.
Armé un porro y empecé a fumarlo asomado en la ventana. Quería relajarme y olvidarme de todo para por fin conciliar el sueño. Pero el faso no consiguió ayudarme. Apenas me acosté me fui concentrando más en los mismos pensamientos; se me volvía algo obsesivo. Me daban ganas de echarla inmediatamente de mi casa, así fuera a los golpes. Lo pensaba en serio, cada vez me obsesionaba más con hacer realidad la idea. Finalmente, no pude contenerme más, me levanté inmediatamente para ir y por fin a sacar de mi departamento a esta detestable señora.Apenas abrí la puerta de su cuarto esa idea se esfumó de inmediato. Mariajosé estaba tirada sobre la cama, durmiendo con su bata abierta.
Frente a frente con ese cuerpo precioso que a pesar del maltrato por el paso del tiempo lucia irresistible. Esos hermosos senos de buen tamaño, aunque un poco caídos, me ponían muy caliente. Esas piernas delgadas y bien contorneadas que invitaban a recorrerlas lentamente camino su experimentada concha.
Mi plan dio un giro por completo, ya no quería echarla, quería descargar mi ira cogiéndola de forma violenta.
Me acerqué a ella, saqué mi pene y empecé a golpearlo contra su rostro. No pensaba detenerme hasta que ella despertara. No tardó mucho en hacerlo. Me reclamó por lo que hacía, pero no me importó una mierda lo que ella dijera; continué golpeando su cara con mi pene. Le decía que se callara, que iba a pagar por ser una escoria. La ...
... agarré fuertemente del pelo y la jalé hasta hacerla arrodillar frente a mí.
- Querés joderme la vida de cualquier forma ¿Crees que podés hacer lo que te venga en gana? ¿Crees que podés llegar a chupármela sin consecuencia alguna? ¿querés mamármela?... pues lo vas a hacer
- Déjame, hablémoslo.
- No hay nada que hablar.
Tomé mi pene y lo introduje sin vacilación alguna. La garraba de la parte de atrás de su cabeza y hacía que mi polla se introdujera en su totalidad. Me movía fuertemente dentro de su boca. Mariajosé tenía arcadas porque se la introducía hasta donde comienza la garganta.
Saqué mi pene de su boca, y sin haberla soltado del pelo, empecé a golpearlo fuertemente contra sus mejillas. Luego volvía a metérsela en la boca; la agarraba fuertemente de la cabeza con ambas manos, no le permitía moverse. Me moví fuertemente hasta que de repente, me agaché y le saqué el sostén de un jalón. Su seno izquierdo al aire me tentó tanto que tuve que sacar mi pene de su boca para agacharme y terminar de dejar sus pechos absolutamente expuestos. Los agarré y apreté por un instante, pero de inmediato me levanté, volví a tomarla de la cabeza con ambas manos. Nuevamente a sacudirme dentro de su boca hasta lo más profundo, la empujaba con mis manos hacia mí para que no pudiera sacarse mi pene su boca. “¿Querés respirar?... pues te jodes”, le dije mientras ella me empujaba las piernas intentando zafarse. Finalmente, se la saque y de nuevo a estrellarla contra su mejilla. Esta vez ...