Mi mujer y yo casi a la fuerza - Relatos Eróticos

Mi mujer y yo casi a la fuerza

... con un bulto evidente en sus pantalones.

.- vaya, vaya, si parece que ya está mojadita la putita.

El otro dijo

.- madre mía que culazo tiene, si es que es pa darla hasta el día del juicio final.

Continuó hasta que llegó hasta los tobillos, sacó un pie y el otro.

.- quieta ahí.

Cogió la cámara e hizo un zoom a su culo, se veía la pantalla de plasma llena del culazo de Belinda, amplió más el zoom y ahora se diferenciaba la fina tira tapando lo justo el agujero del ano, pero alrededor del mismo se veía la zona oscura que lo delimita y justo debajo el coño tapado pero cada vez más húmedo y abultado como síntomas obvios de excitación. Esto estaba empezando a pasar una línea de difícil vuelta a atrás, y yo me sorprendí también con una erección en toda regla, yo llevaba unos pantalones de lino sueltos y unos bóxer y con el tamaño de mi polla se me noto enseguida.

.- eh Nacho (así debía llamarse el moreno) mira como se ha puesto este.

Belinda giró su cabeza para verme, la escena era dantesca, un secuestro, mi novia la victima agachada con el culazo en pompa, los 2 secuestradores con las manos en sus bultos y yo de rodillas atado, como el marido amenazado con una visible erección.

Nacho.- vaya, vaya, si no somos los únicos que estamos disfrutando del show, bien, bien nena, ahora vamos con las tetas a ver qué tal lo haces.

Belinda se levantó y se giró hacia nosotros, definitivamente le había cambiado la expresión de la cara, llevó sus manos al cierre ...

... trasero y lo soltó, se lo quitó lentamente y aparecieron esas tetas tan bien puestas con los pezones bien tiesos ahora ya por otro motivo.

NACHO.- mira Rubén (este era el nombre del castaño) un buen tamaño y que pezones, vamos putita tócatelas un poco a ver cómo te afilas esos pezones.

Belinda comenzó a pasarse las manos alrededor y por encima dejando los pezones entre los dedos y presionándolos con los mismos, luego se los pellizco levemente y cerró los ojos, apretó los labios y se pasó la lengua entre ellos. Madre mía nunca la había visto así, la situación tan amarga estaba derivando en un peep-show, parecía una profesional y estábamos todos cardiacos. Rubén se aseguró de que no me pudiera mover y volvió a poner la cámara en el trípode cogiendo en el plano todo el salón incluidos nosotros, se acercó por detrás de Belinda y ella se quedó paralizada, le apartó el pelo del lateral y acercó su boca a la oreja, ella abrió los ojos como platos esperando a ver qué pasaba, él le susurró algo al oído que yo no entendí, pero noté como ella se estremecía. En esa posición estaba pegado a ella y seguramente notaba el bulto en su culo, de nuevo acerco su nariz al pelo de Belinda y lo olio como quien comprueba la calidad de la mercancía...

NACHO.- venga Rubén para ya, acuérdate que esta vez tengo yo la exclusiva.

Rubén se separó y se sentó en el sofá cama del salón, preparó de nuevo 4 cubatas y nos dieron a beber, el alcohol me empezaba a hacer efecto, así que a Belinda imagino que ...