Mi mujer y yo casi a la fuerza - Relatos Eróticos

Mi mujer y yo casi a la fuerza

... más.

Rubén cogió de nuevo la cámara y se sentaron los 2 en el sofá, Nacho se dirigió a mi mujer

.- muy bien preciosa ahora vas a continuar donde lo dejaste pero quiero que te acerques a nosotros y de espaldas comiences a quitarte el tanga, tu maridito podrá tener nuestra visión a través de la pantalla.

Ella se colocó de espaldas a ellos, pero Nacho la cogió de la cadera y la cercó más, Rubén se desabrochó el botón del pantalón y empezó a tocarse por encima. La música sonaba y Rubén de nuevo enfocó al culo de Belinda, ella desvió su mirada hacia mí y vi caer una lágrima de sus ojos y yo le hice un gesto para que estuviera tranquila, a partir de ese momento creo que ella asumió el papel que le tocaba y en cierto modo yo también, ya que entre todos los sentimiento que habíamos experimentado los dos en tan poco tiempo, no todo había sido malo, es más, inconscientemente creo que habían aflorado sensaciones nuevas que nunca habíamos experimentado, porque nunca nos atreveríamos a hacer algo así voluntariamente.

Belinda bajó las manos a los laterales del tanga y comenzó a enrollarlo sobre las caderas, empezaba a aparecer la raja del culo en toda su extensión, y como hizo antes se fue doblando para bajarlo, Nacho tenía el culo a escasos 15 centímetros.

NACHO .- Diosssss, ya lo huelo desde aquí, madre mía que perfume destila...

Empezó a parecer el ano en la pantalla, ligeramente oscuro con esa forma de estrella y muy cerrado, a continuación, la tela que cubría el ...

... coño, estaba adherida por la humedad que desprendía, abrió un poco las piernas y bajo hasta las rodillas, Rubén hizo un zoom a la zona central y se veían semiabiertos los labios con un brillo evidente de humedad, y el ano respondía con pequeñas contracciones. Cuando bajó hasta los tobillos Nacho se acercó y le dio un mordisco en la nalga derecha, Belinda se sobresaltó y soltó un ¡ahhh! pero se mantuvo en el sitio, luego nacho le lamió la zona donde la mordió, Belinda levanto un pie y saco el tanga, entonces Nacho la paró para que mantuviera esa posición, acerco su cara por detrás del muslo y comenzó a lamerlo, primero por detrás, la abrió un poco las piernas y pasó a lamer la cara interna del muslo, yo sé que a ella le encanta eso, de nuevo Belinda cerró los ojos y se dejó llevar de manera sumisa.

Nacho comenzó a subir y empezó a rodear los labios del coño, a Belinda se le escapo un suspiro, ahora pasaba con su lengua abriéndolo por la mitad sin dificultad y lo recorría hasta el clítoris, ella se mordía el labio e intentaba disimular el placer, y yo asistía en directo a la escena más caliente que había visto con una tremenda erección que me era imposible esconder, la imagen en la pantalla era de peli porno de las buenas, Rubén se había sacada su polla y se masturbaba, la tenía grande, unos 18cms, se le notaban las venas y la cabeza purpura y se veía el líquido pre seminal asomar, Nacho continuó con su trabajo en el coño y Belinda ya no podía contener su respiración agitada, ...