Cita con un maduro en su casa
Fecha: 28/08/2017,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos
El sábado de la semana anterior, me había dado por el culo un hombre maduro; rondaría los 50 años o quizás algo menos; en los aseos públicos de la calle Fernández Latorre, después de aprovecharse que el hijo de puta del maricón que me estaba sodomizando, me había dejado tirado. Me había dejado con los pantalones y slip sobre los tobillos, la camiseta sobre el suelo, el culo abierto y preñado de semen, la polla tiesa a más no poder, y la puerta del aseo abierta.
Por supuesto que no perdió la oportunidad aquel hombre maduro, y aprovechó la ocasión que se le había presentado, y sin que yo tuviera tiempo a reaccionar, me sodomizó en aquel aseo público, después de haberlo hecho el hijo de puta del maricón.
Al menos él me había dejado satisfecho y no me había dejado allí tirado. Incluso me había invitado a una cerveza en el bar que hay enfrente de aquellos aseos, y luego me había dado una nota con sus datos para que lo llamara por teléfono la próxima semana, si me apetecía repetir, pero que la cita sería en su casa.
Por supuesto que toda la semana estuve pensando en si llamar y dejarme volver a ser sodomizado por aquel hombre maduro. Así que el viernes a media mañana, con la calentura y ganas que tenía que me dieran por el culo, lo llamé por teléfono. Estaba excitado, ya no aguantaba más, así que, armándome de valor, empecé a marcar en el teléfono aquel número que me había apuntado en la nota que me había dado.
¿Si, diga? Se escuchó por el auricular del ...
... teléfono.
Hola, contesté, ¿está Jaime?
Sí, soy yo, ¿Quién es?
Soy Dani, nos conocimos el sábado pasado en… Sí sí ya me acuerdo, dijo sin que yo terminara de hablar. Entonces que, ¿te apetece repetir?
Sí, le contesté.
Estupendo, dijo él, ¿cuándo quieres que quedemos y repitamos?
Si quieres que sea hoy viernes la cita, tendrá que ser a partir de las 6 de la tarde, hasta esa hora yo no puedo quedar. O si no te va bien, puede ser mañana sábado por la mañana o a cualquier hora que te vaya bien.
Mejor hoy si puede ser, le contesté.
Muy bien, me dijo, veo que tienes ganas de polla, seguro que andas calentito y te gustó como te abrí ese culito vicioso que tienes con mi polla el sábado pasado, ¿eh?
No contesté nada, solo se escuchaba mi respiración, estoy seguro de que, si pudiera verme en ese momento, vería como mi cara se enrojecía, al escuchar aquellas palabras.
Bueno pues entonces a partir de las 6 de la tarde, podemos quedar en mi casa, dijo. Como ya tienes la dirección, avisaré al portero que voy a tener una visita, para que te deje pasar y no tengas impedimento alguno.
Vale, le contesté. Sobre las 7 de la tarde estaré en su casa, le dije.
No me trates de usted, me gusta que me tutees, putita. Y no te preocupes, que te voy a meter mi polla en ese rico y vicioso culito que tienes, te lo voy a dejar bien abierto y preñadito.
Bueno entonces hasta la tarde, precioso, dijo terminando la conversación.
Chao, contesté, colgando el teléfono.
Pasaban ya de las ...