1. Una para todos (Segunda parte)


    Fecha: 01/07/2019, Categorías: Transexuales Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos

    Cuando Juan Carlos entro, la casa estaba en silencio. Luego de unos minutos su papá salió del baño envuelto en la toalla.
    
    —Hola papá, ya es tarde. ¿Te quédate dormido?
    
    —Sí, me visto y nos vamos. ¡Es tardísimo!
    
    Aunque no sabía que pasaba, estaba claro que la actitud de su padre no era normal. Estaba nervioso y sonreía como un bobo.
    
    —Me pareció ver al novio de Fer allá afuera, ¿está todo bien?
    
    —Sí, creo que por fin lo botó.
    
    En la noche Juan Carlos le mando por Whatsapp un mensaje a su hermana Fernanda.
    
    “Hola Fer, puedo platicar contigo. Pasó por ti y te llevo a la universidad”.
    
    Ella no contestó, pero el a modo de afirmación le mando uno más. Y las palomitas azules confirmaban que ella lo recibió.
    
    “Seis en punto”. Y a la mañana siguiente, los dos estuvieron puntuales.
    
    —Hola hermano, ¿qué es tan urgente?
    
    —Nada, solo quería platicar con mi hermanita. ¿No puedo?
    
    —Eso es raro…
    
    —Ayer vi a tu novio afuera de la casa, decía cosas muy locas. Que tú y papá estaban fornicando y así.
    
    —¿CON PAPÁ? ¡¿Qué le pasa a ese idiota?!
    
    —Lo mismo pensé, incluso estuve a punto de patearle el trasero. Pero… cuando entre a casa no te vi, mi papá estaba en la ducha y un montón de ropa estaba tirada por todos lados.
    
    —¿Y por eso das por hecho que yo…?
    
    —¡Y la casa apestaba a sexo!
    
    Fernanda se quedó en silencio y bajo la mirada, y Juan Carlos frenó a unas calles de la universidad.
    
    —¡Dime algo chingada madre!
    
    Pero, lo único que se le vino a la mente ...
    ... a Fernanda y con lo que había resuelto sus problemas últimamente. Su mano buscó la bragueta del pantalón de Juan Carlos y ahora él fue quien se quedó helado. Apenas alcanzó a negar con la cabeza cuando su verga ya se asomaba por el pantalón y la boca de Fernanda succionaba. Juan Carlos miraba a todos lados, no concebía lo que pasaba. Mientras el tráfico de la ciudad se volvía un caos, su hermana menor le estaba chupando la verga.
    
    —¡Puta madre Fernanda no mames!
    
    —...
    
    —¿Entonces tú y papá… cómo?
    
    —Yo no sabía que era el…
    
    —¿cómo… no mames…?
    
    Fernanda se tomó un respiro, y corroboró con la mirada que el pene de su hermano estaba bien duro.
    
    —Ricardo… mi novio… estábamos… me vendo los ojos y…
    
    —¿PAPÁ?
    
    —Tomó su lugar y… olvídalo…
    
    —¿estaban de acuerdo?
    
    Fernanda negó con la cabeza. Por sus labios resbalaba la verga de su hermano y trataba de que entrara la mayor cantidad de verga posible. Y aunque un par de ocasiones parecía que se ahogaba, volvía a llenar su boca, Juan Carlos tenía los ojos en blanco. Tenía años que no recibía una buena mamada. Su esposa nunca fue tan atrevida, prefería cosas más tradicionales. Fernanda en cambio mamaba como una puta de las que hacen porno, jugaba con su lengua, chupaba como a una paleta y no paró hasta el semen de su hermano pasó por su garganta. Juan Carlos liberó un grito reprimido.
    
    —¿Entonces… si lo hiciste con papá?
    
    —Y ahora también contigo hermanito.
    
    —¡Yo no! ¿Que?
    
    — Date prisa o no llegó a la primera ...
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