1. Una para todos (Segunda parte)


    Fecha: 01/07/2019, Categorías: Transexuales Autor: Mamaceando, Fuente: CuentoRelatos

    ... ropa interior. Siguió manejando y pasaron dos semáforos para que se diera cuenta que tenía el miembro afuera del pantalón. Y una gran sonrisa lo acompañó hasta la oficina. Igual que la culpa por no aclarar y detener aquella situación.
    
    Cuando llegó la hora, Juan Carlos vio a Fernanda tomada de la mano de su novio, pensó en arrancar y alejarse, por fin las cosas volvían a su cauce. Pero ella se despidió del novio y subió a su auto.
    
    —¿Se reconciliaron?
    
    —¿Si tu fueras el… me dejarías así de fácil?
    
    —Mira Fernanda, esto tiene que parar y...
    
    —¿Ya te dio miedo? ¿Tu si me dejarías?
    
    Sabia la respuesta, así Fernanda prendió la radio mientras se adentraban a Tlalpan, y una gran variedad de hoteles aparecían frente a ellos. Entro al garaje de uno y miro a su hermana. Ella sonreía y le frotó la mejilla.
    
    —¿Vamos?
    
    Siempre le gusto el modo de vestir de su hermano, camisas almidonadas, trajes y corbatas de diseñador. Elegante. Soñaba con ir quitándole cada prenda. Y ahora lo estaba consiguiendo. El suelo se llenó de prendas costosa y al fin tenía el torso marcado por el ejercicio de su hermano frente a ella. Bajo la ropa interior y una verga dura le rozaba el ombligo. Su hermano levantó la falda y la tomó de las nalgas. Comenzó a besar el cuello d su hermana, mientras comprobaba cómo sus labios erizaban la piel de Fernanda.
    
    —¿Lo estás disfrutando verdad?
    
    — Me encantas, miraba tus revistas…
    
    —¿mis…?
    
    —Abajo del colchón, y te veía jalártela en el baño… luego ...
    ... yo me encerraba en mi habitación y me masturbaba.
    
    —¿Me espiabas…?
    
    —¡Cállate ya!
    
    Los besos de su hermana le cerraron la boca y rodaron hasta la cama, el recorrió todo su cuerpo con los labios y se hundió entre sus piernas. El sabor de su hermana estaba en él, luego le dio vuelta y abriendo sus nalgas su cara se hundió para sentir esa humedad en su boca, ella gemía de placer. Aunque tenía la convicción de que solo sería esta vez. Que no se repetiría, porque estaba mal. Por su parte Fernanda buscó la verga de su hermano y comenzó a mamar, su hermano metía sus dedos en su sexo y en su ano. Y parecía que le inyectaba energía. Se colocó sobre ella y la penetro. Seguía besándola, ni siquiera su novio la besaba tanto.
    
    —Sabes… siempre me gustaste. Mi hermanita la más bonita en la escuela y en las fiestas… haaa! Haaa! siempre con novios tontos...
    
    —¿Siempre me estabas molestando… huuuy si sigue… que vergota tienes!
    
    —Cada día que pasaba te ponías más buena, miraba tu culo, he cachado a Dany mirándote. A los tíos, a los vecinos, a las vecinas… todos te desean… te deseamos… hermanita. Estás bien buena.
    
    La giro y boca abajo empezó a sentir a su hermano entrar a su cola, aún le dolía un poco del día anterior, pero no importó. Juan Carlos empujó y ella soltó un gemido impresionante.
    
    —Siempre quise tenerte así, me encanta estar en ti.
    
    —¡QUE RICO ME COGES!
    
    —Estás loca…
    
    —¡CÓGEME MÁS DURO! ¡CÓGETE A TU HERMANITA!
    
    —eres una pinche hermana, ¿lo sabes?
    
    —¿SOY TU ...