Mi novio punk
Fecha: 07/07/2019,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... para llevarme al cielo. Y lo demostró cuando me acarició con firmeza las nalgas, me beso y me mordió las piernas, lo mismo hizo con mi verguita y con mis pezones. Cuando me tuvo lista, sacó su grande pene de entre los pantalones para que me pusiera a mamar, por lo que sin hacerme del rogar me puse de rodillas delante de él y metí su gordo instrumento masculino en mi traviesa boquita para calentarlo aún más. Me sorprendió que en esta ocasión no tarde mucho en hacer que terminara, pues de las cosas que me gustaban de este hombre estaba en los primeros lugares la vitalidad con la que me cogía, pues aguantaba muchísimo, no se si tenía prisa por regresar a seguir cotorreando con sus amigos, pero yo tenia otros planes, y no era quedarme con ganas de verga, siempre tuve un lívido muy alto, desde chiquilla, apenas probé la verga y a partir de allí supe que lo mío estaba diseñado para satisfacer la lujuria de los hombres, y al mismo tiempo yo calmaría mi ya identificado lívido femenino, y esa noche yo tenía muchas ganas de que Ángel me penetrará por el culo, estaba en verdad sumamente cachonda, así que cuando lo vi que estaba a punto de poner los ojos en blanco, por la magnífica mamada que yo estaba propinándole ( pues si de algo puedo presumir es de saber hacer maravillas con mi golosa boquita y mis traviesos labios), me saqué su vergota de mi húmeda cavidad bucal y volteé de espaldas a el para bailar al ritmo de I cant get not, satisfaction, estampándole mis nalgotas en su durísima ...
... verga, acción que evidentemente le excito mucho, pues rápidamente se quitó toda la ropa y me cargó haciendo gala de la fuerza y vitalidad que poseía y que a mi me encantaba de el, para ponerme de espaldas a la orilla de la cama, con las piernas sujetadas por sus vigorosos brazos y mi culo levantado esperando su embestida, para cobrarme el sacarme de la boca su verga cuando él estaba más excitado, acostumbraba ponerme la cabeza de su vergotota en la entrada de mi agujerito y luego retirarla, de esta manera yo me volvía loca y solamente hasta que le suplicaba a gritos que me la metiera ya, me la metía poco a poco, despacio y muy suavemente. Gritos de súplica por ser cogida que en esta ocasión escucharon con claridad sus amigos en la sala. Primero, porque cuando estoy en esa situación, grito como loca, segundo, porque en el arrebato de calentura, ni mi novio ni yo habíamos asegurado la puerta de la recámara, y ésta se había abierto de par en par. La verdad, ni él ni yo nos detuvimos por esto; no iba a permitir que me la sacara para ir a cerrar la puerta, y no creo que él estuviera dispuesto a dejar de disfrutar mi culo un segundo. Seguramente también escucharon los gritos y gemidos que siguieron, pues la cogida que me dio mi novio fue magnífica. No pare de gritar y de gemir los muchos minutos que tuvo mi culo a sus servicio. En esa posición, su pene llegaba a tope y excitaba mi próstata todo el tiempo. El orgasmo definitivo me llegó cuando su vergota se hinchó dentro de mí, para ...