-
*¡PROFE, CIERTO QUE NO ESTOY BORRACHO!*
Fecha: 10/07/2019, Categorías: Masturbación Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... hermoso bulto pequeño y atractivo en su fondo. Lo miraba y respiraba temblorosamente. Se sentó en la cama y me dijo: Ven te doy un abrazo por todo lo especial que has sido conmigo durante este año. Me abrazó y no quería soltarme, yo estaba en pantaloneta junto a él y sin camisa y mi piel se erizó tanto que de inmediato lo notó. Me acaricio tanto que eso disparó mis ansias e hice lo mismo con él en retribución. Lo acosté suavemente mientras lo arropaba y fue allí donde pude notar que estaba bien erecto y una gota de precum se notaba en su bóxer de color rojo claro. Me acosté junto a él excitado y me arropé con una suave manta como la que le había puesto a él. Se la retiró supuestamente por el calor mientras juntos acostados en la misma cama mirábamos al techo sin pronunciar palabra. Por el calor, las mantas no estaban sobre nuestros cuerpos y la luz tenue del cuarto dejaba ver que en nuestra ropa interior algo ya había crecido. Llevé con suavidad mi mano hasta su ombligo como pretexto y luego baje hasta su bóxer donde había un pene a reventar. De inmediato su mano llegó hasta el mío acompañada de una palabra: ¿Profe, me la ...
... dejas ver?. Quedé mudo, pero saqué valor para decirle cógela que es tuya! La tomó con su mano y la acaricio mientras decía: Profe, cierto que no estoy borracho?. Todo pensé yo, menos que de un momento a otro se la llevara a su boca donde se la tragó toda de una; yo lancé un suspiro que más parecía un grito. No lo pensé dos veces y de una tome la suya e hice lo mismo. Ya no hubo más palabras desde ese momento, solo sexo desenfrenado caricias besos, sexo oral 69, y nos masturbamos como locos, nunca hubo penetración porque era un niño virgen, nunca lo abusé por estar borrachos. Antes de levantarnos al otro día repetimos con éxito y durante varios años repetimos nuestro sexo oral y masturbación. Cierto día me pidió que nos volviéramos a tomar unos tragos como la vez de la clausura, lo hicimos y recordamos ese maravilloso momento. Ese día Sebastián estaba cumpliendo 20 años y yo 35. Fue un día maravilloso día de sexo oral al límite que hasta nos tomamos nuestro semen, nos masturbamos y para sellar fuimos versátiles por primera vez. y al terminar esa hermosa noche antes de irse a casa me dijo: ¡PROFE CIERTO QUE NO ESTOY BORRACHO¡