Dos gemelas se la lían parda a su tío
Fecha: 16/07/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... coño de espuma.
-"Extiéndelo bien con la brocha".
-"¡Méteme mano, coño, que pareces tonto!" -Nuria me reprendió mi actitud pasiva.
-Me agaché. Le toqué el coño. Lo tenía mojado. Le metí dos dedos y la masturbé. Eva se quitó la parte de arriba del bikini, y se magreó aquellas grandes tetas con enormes areolas rosada y pezones pequeñitos como lentejas. Al terminar de extender la espuma con la brocha, me puse en el lugar de Nuria y comencé a afeitarle el coño. Nuria se sentó a su lado y besó a su hermana. Vi como sus lenguas entraban y salían de sus bocas. Como las chupaban y luego como Nuria le comía las tetas. Los gemidos de Eva eran tan sensuales que el del ojo sólo lloraba sin parar. Con el coño rasurado y seco, Nuria se volvió a arrodillar delante de su hermana y le pasó la lengua por la rajita de abajo arriba lentamente, sin llegar a rozar sus labios. Volvió a hacerlo metiendo un poquito la lengua dentro del coño. Al sacarla un hilillo de flujo hizo de liana entre la lengua y el coño. Volvió a pasar la lengua. Sabía bien lo que hacía. Aquella no era la primera vez que se lo comía. Eva, jadeando, cogió la cabeza de su hermana y empujando su coño contra ella hizo que la punta de la lengua entrase en su coño. Nuria se lo folló. El pequeño coño de Eva, chorreando, ya estaba abierto con sus labios hinchados. Al rato, Nuria, me besó con sus labios y su lengua mojados de flujo.
-"¿Te apetece comérselo? -Me preguntó Nuria- Está a punto de correrse".
-¡Cómo no me ...
... iba a apetecer! Nuria se apartó y ocupé su lugar. Nuria se sentó al lado de su hermana. La besó y le magreó las tetas. Lamí sin piedad, del ojete al clítoris y a toda mecha, el resultado fue una corrida impresionante que llenó mi boca de jugo. Nuria, que conocía bien a su hermana, sabía que a nada que se la siguiese comiendo, se correría de nuevo. Se arrodilló y siguió comiéndole el coño a Eva... Le levanté el culo a Nuria, me agaché, le pasé la cabeza de la polla por el coño mojado y después le clavé mi gran polla hasta el fondo de su húmedo y estrecho coño. Le quité la parte de arriba del bikini. Le agarre las tetas y le di canela fina. Al rato, Eva, agarrando la cabeza de su hermana, y sacudiéndose de gusto, se volvió a correr. Nuria, también se corrió. Apretó mi polla con su coño como si tuviera miedo de que se le escapase.
-"No te corras dentro" -me dijo, y después encharcó mi polla con el jugo de su corrida.
-Cuando acabaron de correrse quité mi polla y le llené de leche la espalda. Tocaba afeitarle los pelos del coño a Nuria.
-¿Se corrieron otra vez? -me preguntó Bea.
-Dos veces ellas y una más yo.
-Buena sesión de polvos -dijo Nina.
No noté ninguna excitación en las gemelas. Era como si les hubiese hablado del tiempo.
Ya me tardaba saber lo de las gemelas con su padre y lo de las monjas.
-¿Cómo pudisteis follar con vuestro padre? ¿Os disfrazáis de monjas?
-Cada cosa a su tiempo, ¿Quién empieza, Nina?
-Yo. Nuestro padre era un cabrón y un ...