1. Tarde de Perra (1)


    Fecha: 17/07/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Sonia había quedado un poco dolorida de su tarde iniciática con su “amo”. Pero también había quedado tremendamente satisfecha en todos los sentidos. Se había sentido dueña de su cuerpo y poseída, tanto por su propio deseo, como por el deseo de un extraño, que le había pagado por someterse a sus caprichos. Y eso la había llenado, hacía tiempo que no se sentía así en su aburrido matrimonio.
    
    Caprichos, eso es lo que ella se iba a poder permitir ahora con esa cifra extra que acababa de engrosar su cuenta.
    
    Así es que en esa tesitura, estaba dispuesta a seguir explorando nuevas posibilidades que le reportaran nuevas satisfacciones. Y estaba claro que a su amo ocasional también le había gustado ella, porque recibió un par de semanas más tarde un nuevo mensaje de la agencia solicitando sus servicios para el mismo.
    
    Esta vez la necesitaba para una velada nocturna, entre las 11 y las 3 de la mañana, le decían en el mensaje. Esto era mucho compromiso, a ver como le decía a su marido que iba a salir de noche y regresar de madrugada cuando ella no había hecho eso casi nunca. Una vez en la verbena del barrio porque salió con las amigas del yoga y poco más. Esto era un reto más difícil. Pero el siguiente mensaje también era del importe, esta vez estaba dispuesto a pagar 400 euros, lo que era 150 más que la tarifa habitual. Su “amo” es evidente que sabía dónde empezar a tocar para convencerla. Respondió con un mensaje de petición de información adicional para saber a qué se iba a ...
    ... atener, porque nadie regala duros a pesetas, se dijo.
    
    Desde Am…or le contestaron que pasaban la información y que ya sería el cliente el que contactase con ella para cerrar definitivamente, o no, el acuerdo. Una vez acordado ella debería confirmarlo con la agencia.
    
    Pasase lo que pasase, a ella esa conversación y el morbo subyacente ya le habían erizado los pezones hasta lo indecible y le hacían daño presionados en el sujetador. Y su amigo del sur también se había despertado previendo una nueva situación de placer extremo.
    
    Así anduvo el resto de la mañana, mientras terminaba las faenas de la casa. En su ardor guerrero se dejó llevar una vez más por ensoñaciones sobre lo que pretendería de ella esta vez, ¿castigarla más duro?, ¿atarla a la cruz aquella que vio en el estudio?, en estas ensoñaciones andaba cuando le sonó el móvil, solo una vez y se cortó. Era el de él. Así es que se fue hasta el cuarto de baño y se encerró. Estaba sola en casa pero no quería que alguien pudiese llegar por sorpresa y le diera un mal rato.
    
    Espero tres minutos y volvió a sonar de nuevo, lo cogió, ansiosa, excitada, pero tratando de mantener las formas.
    
    - ¿Si?
    
    - Hola, ¿puedes hablar? – Su voz era melodiosa y firme
    
    - Sí, mi amo. Se atrevió a ir adelantando acontecimientos
    
    - Bien perrita. – Se le notaba la satisfacción en la voz por esa píldora de sumisión que ella había sabido utilizar.
    
    - Te llamo para concretar la cita.
    
    - Sí, mi amo, pero quisiera saber un poco mejor en que ...
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