Mi nuera, mi amante, mi puta. Parte 1
Fecha: 26/07/2019,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos
... pesares? -No me animé a responder, tenía miedo que pudiera escuchar mis
Pensamientos. Siguió diciendo: - Susana (mi otra nuera) me chismeó, que se enteró que “te volteaste“ (cogiste) a la tía Lily, más aún que la tía comentó que coges muy bien, que coges muy rico, que la tienes bien gordota y que te agradaba mucho hacerle siempre “el marrón” (el culo). No te cuestiono para nada la fama de conquistador, mucho menos de gran cogedor, solo que me gustaría probarte yo también, podrías ¿porfa?
Me dejó anonadado, todo esto y de una sola vez es mucho, en un primer momento vinieron a mi mente los frenos morales, los vínculos familiares y todo ese rollo de la infidelidad y la traición. Para cuando sus manos hicieron una oferta tan explícita como despertar mi sexo, ya no pude pensar en otra cosa que no fuera en ella, toda mi atención y el deseo encendidos y tras los movimientos de Sara.
Huelgan las palabras, solo hablan las manos de la muchacha, que no ceja de acariciarme, tampoco intento detenerla, me dejo llevar en sus hábiles e inquietas manos. El que calla otorga, la falta de resistencia era una aceptación, así lo debe haber entendido.
La baja intensidad de la luz, estar sentados de espalda a la entrada a la sala nos daba cierto margen como para cubrirnos ante una llegada imprevista, poco probable, pues había transcurrido un tiempo que todo estaba en el más profundo silencio, todo esto contribuyó para que Sara “metiera manos a la obra”, abriera la bragueta y rescatar la ...
... verga de su encierro.
Hábil en manualidades, tomó el miembro con decisión y precisión, sabia en despertar los instintos más primarios de la calentura de un hombre, sabía cómo hacerlo, no me apartó la mirada, necesitaba saber y controlar mis reacciones, “pájaro en mano” y la cabeza recostada sobre mi pecho me está manejando y excitando como nadie. Se conduce con propiedad y dominio de la situación, la calentura crece en la medida de su manipulación, apura y demora, controla el vaivén de la calentura, la respiración y los gemidos ahogados en su cuello la van guiando. Comienzo a moverme, siente que el momento supremo está próximo, aprieta más y sacude con intensidad. El gemido caliente y ahogado en su cuello, es el último aviso, la calentura está en punto de ebullición, la esperma comienza a buscar libertad. Sus manos se aferran a la verga, sacude con rapidez, constante, sin pausa, coloca el glande dentro de su boca, sin dejar de agitármela, solo la sacó para decir:
—Luis, que gorda la tienes… él no heredó este tamaño ni tu calentura… ¡Me gusta, gorda y cabezona!
—¡Ah! ¡Ahh! ¡Agggghhh! - fue todo el vocabulario que pude decir antes de venirme.
La boca apretada contra el cuello, ahí justamente debajo del cabello para morderla y no dejarle marcas visibles imposible de justificar. Me siento el padrillo, el bronco sujetando a su yegua mientras la sirve, el instinto animal en su más pura esencia es lo que esta joven nuera ha despertado en su suegro. Nada más importaba, la ...