Cuestión de tamaños
Fecha: 29/07/2019,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos
... abiertas y su verga erguida me dijo
Vení, quiero verte trabajar un ratito…
Bajé de la mesa y fui sobre él, le di la espalda, mi culo quedó ante sus ojos, me senté lentamente sobre su verga, me dejé caer poco a poco, un poco más, un poco más, hasta lograr que la entrada de mi argolla llegara a sus bolas, nunca había imaginado ser tan flexible, pero me comía por completo ese monstruo.
Ahora era mi turno de moverme, primero lentamente, entrando y saliendo, luego más rápido, y más, un doloroso placer me invadía y fui más fuerte, y más, y más rápido y más… solo quería pija y más pija.
Él me tomaba de las caderas y me tiraba hacia abajo, no hacía falta, me encantaba, al fin lo sentí venir, aceleré el ritmo y lo hice acabar todo en mis entrañas…
Cuando todo terminó comencé a recoger mis prendas mientras él retiraba el preservativo lleno de semen con una sonrisa en los labios, adiviné sus pensamientos: ‘otra más para mi colección’.
Fue raro, era mi primera infidelidad, no sentí culpa, no sentí remordimientos, solo sentía una calentura de ninfómana que nunca había sentido.
Esa noche cogí con Esteban, mi esposo, pero no era lo mismo, lo amaba, es cierto, pero una cosa era el amor, otra el sexo…
Al día siguiente, al levantarme solo pensaba en la pija de Christian, no podía hacer otra cosa, me sentía húmeda y con ganas de masturbarme, sin que mi esposo lo notara me puse un sugerente conjunto de ropa interior, por si lo necesitara…
Pasado el almuerzo no puede ...
... esperar más, llamé a Christian y le sugerí volver a encontrarnos, misma hora, mismo lugar, para arreglar unos detalles, el entendió mi indirecta y todo volvería a darse…
Esa tarde no habría preámbulos, fue amor animal, salvaje, casi sin palabras nos arrancamos las ropas, me tiró sobre la cama, me comió las tetas con paciencia, saboreó un pezón, el otro, me adulaba, estaba derretida por él, le pedí chuparle la verga, se acomodó de manera de poder tener su sexo en mi boca, y el mío en la suya.
Christian me empezó a chupar la concha mientras yo le lamía la verga, me costaba concentrarme en ambos frentes, pero su pija era tan grande que no podía comérmela, lamer ese glande gordo, recorrer ese tronco con mi lengua de punta a punta en una devoción eterna…
Él fue más perseverante y se llevó el premio, lamió mi clítoris con tanta insistencia que no pude seguir chupando y solo me concentré en mi propio placer, exploté en su boca. Le pedí que me cogiera, que me cogiera toda…
Con fuerzas me puso boca abajo y ahora acariciaba mis nalgas que quedaron a su merced, estaba entregada y preparada para recibirlo, se puso sobre mí para cabalgarme, fue entonces cundo de improviso escupió en mi culo y casi de golpe enterró un par de dedos, me sobresalté y exclamé
No! no! pará… que haces, estás loco?
Pero el me mantenía con fuerzas y seguía jugando con mi esfínter, por lo que reclamé con mayor insistencia
Te dije que no!!! la cola solo se la doy a mi marido! es de mi marido! ...