1. Negación - Capítulo 9


    Fecha: 01/08/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Gonza-Neg, Fuente: CuentoRelatos

    ... Y hasta ahí llego la primera impresión, el tipo era un zopenco. Ambos se echaron a reír.
    
    - Todavía sigo aquí – les recordé.
    
    - Puedo verlo – dijo, dándome una mirada apreciativa – Espero… Realmente, deseo que las remodelaciones sean para mejor – pasó su mano por su rostro, indicando que se refería a mi cara. Esbozó otra sonrisa cegadora.
    
    - Lo dudo – dije con tolerancia. Ya me estaba empezando a cabrear.
    
    - Mmm… déjeme mirar… Nos disculpas – le pidió a Claudia.
    
    - Por supuesto – mi amiga me dedicó una sonrisa, un pulgar arriba y se retiró de la sala.
    
    - Vaya espectáculo que nos diste – dijo, cruzándose de brazos.
    
    - Me gusta mucho llamar la atención, no puedo evitarlo – ironicé. Mi respuesta le causó gracia, porque sonrió genuinamente por primera vez.
    
    - Haré un examen físico, por favor, si sientes que toco algún punto dónde sientes mucho dolor avísame.
    
    - ¡Claro! – Refunfuñe – para que así Usted pueda presionar más fuerte.
    
    - ¡Me descubriste! – dijo, poniendo cara de inocente.
    
    Fue a lavabo al otro lado de la habitación y comenzó a aseptizarse, se secó con unas toallas de papel y luego tomó un par de guantes de látex con los que cubrió sus manos rápidamente. Sacó un fonendoscopio de sus bolsillos, ese típico aparato médico para escuchar los latidos del corazón, y se acercó. Lo posicionó en sus oídos y luego sentí el metal frío tocar mi pecho. Escuchó uno segundos y luego me indicó inhalar y exhalar aire para realizar su examen.
    
    - No estoy ...
    ... acostumbrado a hacer autopsias… - dijo - ¡pero aquí vamos! – comenzó a palpar mi frente, su cara adquirió un rictus profesional, siguió por los ojos que abrió con sus dedos, para alumbrar con una linterna que me encegueció, luego con la nariz, boca, mentón y mejillas – Estás… ¡terrible! – sentenció riéndose, abandonando todo profesionalismo – Deberías demandar a tu cirujano plástico.
    
    - Lo consideraré.
    
    Siguió con su examen palpando mi cuello, clavículas, tórax, aquí se detuvo para hacer una evaluación más exhaustiva, comentó más para sí mismo, que fue un golpe de suerte que las costillas rotas no hayan perforado alguno de mis pulmones. Mientras seguía hablando con un ente invisible, revisó los puntos de la intervención quirúrgica. Mencionó que mí abdomen no estaba mucho mejor que mi cara, tenía tantos cardenales ahí que apenas hundía sus dedos para evaluar mis vísceras, saltaba en respuesta por el dolor que me provocaba. Revisó mis extremidades y miré el yeso en mi pie, ver mi pierna inmovilizada hizo que pensara en todas las cosas que puedes perder en una noche. La vida por ejemplo. Cuando descubrió mis lágrimas, su humor también pareció oscurecer.
    
    - Perdón – me disculpé.
    
    - No te preocupes - me tranquilizó, dándome una palmada en la pierna buena – Sabes, me pregunto cuál es tu problema.
    
    - ¿A qué se refiere? – pregunté curioso, olvidando la tristeza.
    
    - No sé si eres realmente malo defendiéndote o realmente bueno recibiendo golpes – y ahí estaba, su sonrisa ...
«1234...9»