1. Un favor sexual: Admina, Mamadou y yo en un trío interracial


    Fecha: 01/08/2019, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... areolas negras y pezones gruesos y erectos.
    
    Acababa "From me to you" y sonaba "She loves you", cuando me eché a su lado. Le comí las tetas como me comiera ella la polla al principio, despacito, lamiendo y chupando las areolas y los pezones, acariciándole cada teta con las dos manos...
    
    La diosa de ébano, se quitó el liguero, las ligas y las bragas, que tenían una gran mancha de humedad. Su bosque tropical era el más hermoso que había visto. Encogió las rodillas de sus interminables piernas. Bajé de sus tetas a su ombligo, metí mi lengua en él y después me metí entre sus piernas. Lamí el interior de sus muslos. Admina levantaba su pelvis al llegar mi lengua al lado de su coño buscando su contacto. Después de hacerla sufrir un ratito, le pasé la lengua plana por los labios mayores y menores, de abajo arriba, casi como si no los tocara, al tiempo que acariciaba sus muslos sus brazos, su vientre, sus tetas... Admina era un delicioso bizcochito de chocolate negro y lo iba a disfrutar.
    
    Al sentir que el ritmo de su respiración aumentaba aceleré la velocidad de los movimientos de mi lengua sobré su clítoris y la presioné con más fuerza. Sus gemidos eran de pre orgasmo. Casi corriéndose, me dijo:
    
    -I love the way you do it.
    
    Coloqué dos dedos en la entrada de su vagina y sentí como se aceleraba aún más su respiración... El orgasmo era inminente. Entrando y saliendo mis dedos de su vagina hice círculos con mi lengua sobre su clítoris... Con dos dedos quité el clítoris del ...
    ... capuchón. Lo succioné, y con un "¡¡¡oh!!!" Admina, jadeando y retorciéndose, comenzó a correrse soltando un torrente de jugo blanquecino de su coño.
    
    Fue hermoso sentir y ver como se corría.
    
    Al acabar de correrse me eché a su lado. Una sonrisa iluminaba su precioso rostro. Sin decir palabra y mirando al techo de la habitación. Su mano cogió mi polla, mojada de aguadilla, empalmada y latiendo, la apretó y la masturbó muy suavemente.
    
    Unos minutos más tarde, al recuperarse, se puso a cuatro patas, y me dijo:
    
    -Fuck me.
    
    Me arrodillé detrás de Amina. Acariciando su espalda le metí la polla. Estaba empapada y le entraba muy holgada. Mamadou debía calzar un buen pepino. Quité la polla y le acaricié el clítoris con ella. Hice círculos con mi polla en el agujero de su culo. El ojo latía. Se abría y se cerraba pidiendo polla. No se la di. Metí la cabeza en su coño, Admina, movía el culo hacia atrás para que la penetrase, como no la penetraba, (le acariciaba, le besaba y le lamía la espalda) su coño, latiendo, se fue cerrando en torno a mi glande. Al metérsela un poquito su coño la apretó. Se la volví a sacar y la puse en la entrada. Así estuve un rato largo, sin dejar de acariciar, besar y lamer su espalda. Al final, le cogí las tetas con las dos manos, la besé en la nuca, y de un golpe de riñón se la clavé hasta el fondo. Amina comenzó a follarme con su culo. No tardó su coño en apretar mi polla para acto seguido bañarlo de jugo. Admina, corriéndose, se derrumbó sobre la ...
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