Desafío de galaxias (capitulo 36)
Fecha: 03/08/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
... ¿qué sigan negociando?
—Si, si, que sigan, que sigan, —dijo Fiakro riendo— tú de eso no te preocupes: déjame a mí.
—¡No, no, si yo le dejó! —exclamó Marisol haciendo un gesto característico con las manos—. De todas maneras, a ver si esos idiotas van a “negociar” demasiado rápido, y firman una tregua, no quiero tener fuerzas enemigas en Beegis de manera indefinida.
—¿Cuánto tiempo necesitas?
—Ya he estado hablando con Pulqueria y Oriyan, y van a acelerar las operaciones, pensamos que en tres o cuatro días habremos acabado con ellos.
—De acuerdo, no te preocupes, hablaré con esos… idiotas.
—Y otra cosa, les devolvemos los soldados bulban, pero no los equipos de éxtasis ni la nave.
—¿Y para que la quieres?
—Para agilizar el éxodo de los refugiados kedar hacia el 73. Esa nave, con las precauciones necesarias, entra por el portal y en cada viaje podemos transportar a dos millones y medio.
—De acuerdo, otra vez, —afirmo Fiakro pensativo—. ¿Por qué se te ocurren a ti estás ideas y a los que tengo alrededor no? ¡Joder, que cobran para eso! ¡Y un montón!
—Pues no sé que decirle señor presidente.
—Sabes lo que te digo, cuando todo esto acabe, a la guerra me refiero, quiero que te quedes en Edyrme, conmigo. Tienes un potencial político…
—¡Ah no, ni lo sueñe! —le interrumpió Marisol— Anahis y yo, ya tenemos pensado lo que vamos a hacer, y en nuestros planes no entra pasar por la capital federal.
—Bueno, bueno, ya hablaremos.
—Vale, pero va a ser ...
... que no.
—Padrino, no seas pesado, —intervino Anahis.
—¿Y se puede saber cuáles son esos planes?
—Nuestra intención es vivir entre España y Mandoria, pero todavía no sabemos a que nos dedicaremos. Bueno, nos gustaría estar con el Tercio de Voluntarios, como estaba Marisol antes, pero… no sé, ya veremos.
—Cariño, de eso no os preocupéis, con lo que habéis hecho por la República, te garantizo que no habrá problema, —y señalando a Marión, añadió—: ni tú tampoco, ni Opx, ni Pulqueria, ni Bertil, ni ninguno de tus colaboradores.
Como había dicho Marisol, en tres días, la general Oriyan lanzó una ofensiva general contra las fuerzas enemigas, que aguantaban en sus posiciones de manera muy precaria. La embestida de las divisiones acorazadas, apoyadas por interceptores y bombarderos, destrozaron las líneas de vanguardia bulban, penetrando con profundidad. Por detrás, penetro la infantería federal, avanzando hacia los flancos y embolsando a los soldados enemigos. Treinta horas después, todo había acabado y del ejército de invasión bulban solo quedaban montañas de cadáveres. Marisol ordenó la evacuación rápida de las tropas federales y sus equipos militares. También ordenó que se desmantelaran y transportaran a Nar los nuevos lanzadores de misiles bulban para estudiarlos y analizarlos. Cuando sobre Beegis solo quedaban los cadáveres de más de millón y medio de soldados bulban, Marisol ordenó el bombardeo con Deltas de las zonas libres de contaminación para prevenir que el ...