El amor de Dante
Fecha: 04/08/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: alamna, Fuente: RelatosEróticos
Lo volví a ver…
No podía creer que todo este me estuviera pasando.
Regresaba de Europa luego de unos 2 anos fuera del país. Había ido allí por motivos de trabajo y el tiempo que pasé por allá me había ayudado mucho a superar la ruptura de mi relación por más de 3 anos con mi ex novio Dante.
Recuerdo que cuando en la empresa me comunicaron lo del proyecto y que requería que me fuese un tiempo a Madrid, hasta cierto punto sentí alivio pues eso significaba que estaría alejada de todo y me seria más fácil olvidar la traición de Dante. Y en efecto, no me equivoqué y pude olvidar…o digamos almacenar mis recuerdos y el dolor que estos me acarreaban, por todo ese tiempo.
En tanto nada más pisar el aeropuerto de mi país y los recuerdos surgieron a borbotones.
No lloré, no, pues no soy de llorar y lamentar por lo que mi razón entiende que no tiene solución, sin embargo las imágenes de tantos momentos a su lado que cruzaban por mi mente me estaban lacerando el alma. Así que respire profundo, como anhelando alivio para aquel ardor y vacio que crecía indetenible entre mi pecho y estomago.
Abordé un taxi y me fui a mi departamento que me lo cuidó una amiga a la cual se lo presté por el tiempo que estuve fuera.
Nhasla se había ido a su pueblo unos 3 días atrás, según me comunicó por teléfono. Habría querido verla antes de que se fuera pero al parecer había tenido una emergencia algún pariente y no me pudo esperar. En un sentido me sentí bien pues ella era amiga de ...
... Dante, de hecho nos conocimos por vía de ella y de seguro me estaría contando cosas de él y como le había ido con su esposa…su esposa_pensé sintiendo como si se me revolvía el estomago. Y otra vez el odio y la rabia que experimenté en ese entonces, resurgió como flama. Así que aparté esos malditos recuerdos y me metí a mi habitación, abrí la maleta y comencé a organizar mis cosas mecánicamente.
Cuando terminé unas horas después, ya era muy tarde pues pasaban de las 11 p.m. No tenía hambre así que me metí a la ducha con planes de irme directamente a la cama pues tendría que presentarme en la mañana temprano a la empresa.
No sé pero nada más entrar allí, en mi baño, se apoderó de mi aquella misma maldita nostalgia que sentí al bajar del avión esa tarde. Y con ella los recuerdos, uno en especifico de alguna escena nuestra en aquella ducha; haciendo el amor fogosamente.
Sin pretenderlo o más bien digamos que por la debilidad que experimenté en el momento, me entregué a esos recuerdos…
-Te amo- dijo él sin dejar de abrazarme y mientras yo sentía como el agua tibia corría por mi cuerpo desnudo casi al compas de sus manos que andaban por todos los rincones de mi anatomía, incluso aquellos secretos.
Después buscó mis labios y los devoró en un beso de fuego que me estremeció toda, no tanto como cuando sentí que me alzaba y me subía a su cintura, con mis piernas abiertas e irrumpía en mi cuerpo con tanta necesidad.
Mi boca esbozó un gemido hambriento de él, su sexo, de su ...