Maribel, mamá; Sofía, hija; y Carolina, tía.
Fecha: 06/08/2019,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... llamas?” “Sofia. ¿Y ustedes?” “Paula y Laura” (mentimos otra vez) “¿Las conozco?” “No, ¿Por qué?” (¿Sospechaba algo? ¿Nos habría reconocido? No era probable. Nos entró miedo). “No se. Me resultan conocidas” “Es la primera vez que nos conectamos” (era verdad). Pasó un buen rato y por un momento creímos que nos había conocido. No hacía nada ni nos hablaba. Estábamos considerando abandonar aquello cuando nos llegó un nuevo mensaje. “¿Son lesbianas?” “Si, somos pareja” “Yo tambien soy lesbiana” (nos dimos un apretón a la mano que nos teníamos agarrada. Se confirmaba). “Sos preciosa”. “Ustedes no se. ¿Pueden mostrarme la cara?”. “No. No queremos. “Ah”. “¿Estás caliente?” (Fuimos al grano), porque nosotras si. “Yo siempre” (A las dos nos subieron las mariposas por el estómago). “¿Queres jugar un rato?”. “Claro”. Nos quitamos las camisetas y nos quedamos con las tetas al aire. “Guau, estan muy buenas”. “Mostranos vos” (ella se quitó el camisón y nos enseñó unas tetitas chiquititas y preciosas que enseguida empezó a acariciase). “Así, bonita, así. Tenes unas tetas preciosas”. “Son muy pequeñas”. “Nos gustan así”. “A mi las suyas. Me estoy poniendo a cien” (“Y yo”, le dije a mi hermana y nos reimos). "Mostranos tu conchita. Vamos a pajearnos juntas”. Ella no lo dudó y bajo la cámara hacia su preciosa conchita, allí estaba el objeto de todos nuestros deseos. Una pelusita le crecia y se la veía muy rosadita, tanto mi hermana como yo suspiramos al verla y nos apresuramos a bajar la ...
... cámara y mostrarle nuestras conchitas, ya que estábamos sin tanga. “Me encantan las de ustedes”. “Y a nosotras esa preciosa conchita que tenes”. “Pajeense una a otra”. “Claro bebe” (Eso fue lo que hicimos, nos empezamos a acariciar el clítoris una a la otra mientras ella hacía lo mismo sola). La situación era superexcitante y estábamos cachondísimas. No queríamos decirle quienes éramos aunque ganas no nos faltaban, pero el momento clave eran las preguntas que íbamos a hacerle. “Segui así, preciosa, que nos estás poniendo a mil”. “Y ustedes a mi”. “Nos gustaría chupártela” “Y yo a ustedes. No les voy a dejar nada por chupar” (Que bien, que descarada era y que caliente). Llegó el momento. “Sofi, ¿no te importa que seamos tan mayores para vos?”. “No, me gustan grandes”. “Pero podíamos ser tu madre por la edad”. “Ojala” (las dos dímos un gritito, Ojala, decía y había que preguntar más claramente) “¿Ojala? ¿Te gusta tu mami?”. “Me encanta” (Dios mío, era verdad, se nos llenó el cuerpo de una extraña felicidad como si nos hubieran dado la mejor noticia de nuestra vida,y yo sentí me un poco celosa, pero pensé que si veía a su madre con ojos sexuales, mucho más lo haría con su tía). “¿Coges con ella?” (Fuimos muy directas). “No…no me atrevo”. “¿Por qué? No seas tonta. Deciselo, mira si a ella le gustas también. ” (Tratábamos de allanarle el camino)". ¿Y vivis con tu papa tambien?". "No, desde chica que no lo veo". "¿Y solo con tu mami vivis?". "No, hoy esta mi tia, la hermana de mi mama, ...