1. Maribel, mamá; Sofía, hija; y Carolina, tía.


    Fecha: 06/08/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... que se quedo a dormir". "¿Y tambien ella te gusta?". “Me encantaría coger con ella, me gustaria que entre ellas me desvirgaran”. Nosotras estábamos ya a cien, mi hermana, tomando todas las precauciones posibles para que no se le viera la cara se había agachado y me estaba haciendo una mamada estupenda. “CHupamela, puta, que me voy a correr”. A partir de ahí, todas teníamos las manos muy ocupadas y no hablamos nada. Solamente nos veíamos. Sofi estaba totalmente “despatarrada” y se estaba haciendo una paja monumental. Mi hermana también mientras me comía la concha. Yo vi perfectamente como mi sobrina se corría y yo lo hice a continuación. Mi hermana lo notó, levantó la cabeza y vio a su hija convulsionándose como una loba. Se corrió salvajemente mientras gritaba:. "¡Si! ¡Si! ¡Mi niñaaaaa! ¡Cogete a tu mamiiiii…! ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhh…!. Nos quedamos las tres paradas casi al mismo tiempo. Mi hermana y yo estábamos en la gloria. Había sido una sesión “rara” de sexo con su hija, pero había sido muy excitante. Además, ya sabíamos lo que queríamos; a Sofi le gustaba su madre y su tia. A partir de ahí todo sería muy fácil. “Nos ha gustado mucho, Sofi”. “A mi ...
    ... también”. “Esperamos poder repetir”. “Y yo, mejor al natural”. “Quien sabe”. “Eso”. “Bueno, Sofi, adios y gracias”. “Adios. Gracias mamá, gracias tía”, (y desconectó). ¡NOS QUEDAMOS DE PIEDRA! ¡Nos había reconocido y no había dicho nada! No solo eso, había tenido una sesión de cibersexo con su madre y su tía. Después de los primeros momentos de estupor, nos entró un ataque de risa nerviosa que nos duró un buen rato. Rápidamente decidimos que había que ir al cuarto de Sofi y terminar lo que habíamos comenzado. Ya eran las 4 de la madrugada. No es necesario decir que esa madrugada Sofi dio el primer beso de su a su mamá y el segundo beso de su vida a su tia, es decir, yo, y mientras yo la sostenia su cuerpito, Maribel la desvirgo a su hija con un consolador enorme que era mio, y desde hace 15 años, que es de las tres. Como pueden comprender a partir de aquella noche, me fui a vivir a su casa, y las tres vivimos desde hace 15 años noches lujuriosas de intenso sexo. Nos amamos más que nunca y disfrutamos de nuestros cuerpos cada noche, y siempre estamos dispuestas a hacerlo las tres juntas. Un beso grande para todas. Maribel, mamá; Sofía, hija; y Carolina, tía. 
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