Me vio vestida de mujer y me rompió el culo en su camión
Fecha: 01/09/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: janet70, Fuente: SexoSinTabues
... la gorra puesta y la visera inclinada hacia mi rostro. Estaba oscuro para que Lisandro pudiera distinguir mi maquillaje. Apenas subí, le expliqué por dónde tenía que ir para llegar a la distribuidora de bebidas. Recuerdo que al momento de subir, por dentro del camión se notaba un habitáculo muy espacioso. Sentí vértigo al momento de ingresar al vehículo. En el camino, Lisandro me hizo la misma pregunta que su tía. - ¿No creés que hace calor? ¿Por qué estás usando campera? - ¡Que te importa! - Le respondí irritada. Continuamos recorriendo las calles, mientras yo le decía "seguí por ahí" o "doblá por allá". A punto de llegar. - ¿Todavía estás enojadita conmigo? Lisandro me preguntó mencionándome en género femenino. Inés ya me trataba así, como mujer. No me molestó que Lisandro me hablara como a una dama, pero si me disgustó que lo hiciera con una sonrisa sarcástica en su labios. - No, para nada estoy molesta, "Lilo". Pronuncié la palabra "Lilo" de forma muy burlesca y afeminada, como si lo tratara como a un niño consentido. - ¿Cómo te entaraste que me apodan Lilo? -Me preguntó - Acaso, ¿tu tiita no te nombra así? - Vos podés hacerlo también. Si querés. - Ni le dió vergüenza cuando me respondió. A todo esto, al llegar a la distribuidora, encontramos todo el local cerrado, sin nadie ahí. Lisandro se bajó para ver si hayaba a alguien cerca, pero se veía todo muy desierto. Una vez que bajó del camión, el tipo se perdió de mi vista. Yo no lo podía divisar desde arriba del vehículo. ...
... Como era diciembre (equivalente a junio en el hemisferio norte) y hacía mucho calor, desprendí mi campera polar para darle un aventón a mi cuerpo. Y lógico, que quedó al descubierto mi babydoll tejido de hilo y mi pequeña tanguita negra ¡Qué alivio! Respiraba muy profundamente tratando de ventilar mi cuerpo con mi mano. Inesperadamente, apareció Lisandro por la puerta del acompañante, del lado donde yo estaba ubicada. Traté de ser lo más veloz posible para taparme con la campera, pero me quedaron dudas si me habría visto o no. Me encontró totalmente desprevenida. - No hay nadie, parece que cerraron. Lisandro me comentó sin mencionar nada si me vio en babydoll. Tal vez no me vio, pensé dubitativa. - Volvamos, ya mañana supongo que llevarán las bebidas por allá. Subió, y partimos rumbo a la pensión, asumí. Conducía su camión por otro camino, sin consultarme si iba por el trayecto correcto. Primero tomó una calle hasta llegar a una avenida llamada Centenario y luego empalmó a una ruta llamada Costanera, rumbo al oeste. - ¿Qué estás haciendo boludo? ¿Hacia dónde te dirigís? - Le pregunté sorprendida porque se alejaba de la urbe. - Primero voy a ver a un amigo, para que me revise el camión. - Me contestó. - ¡Si no vive nadie por acá!, ¿De qué amigo estás hablando? - Le repliqué. - Ya vamos a llegar, tranquilizate. Por último se salió de la ruta para tomar un callejón de tierra y perdernos en un lugar muy oscuro y descampado. Ahí se detuvo. Estábamos a oscuras, poco se podía ver. ...