1. Me vio vestida de mujer y me rompió el culo en su camión


    Fecha: 01/09/2017, Categorías: Transexuales Autor: janet70, Fuente: SexoSinTabues

    ... firmemente, hasta tal punto que nos visitábamos a nuestros cuartos sin pedirnos permiso para abrir la puerta y entrar. Una noche, después de llegar de mi trabajo, busqué a Inés a su cuarto y no estaba. Entonces me fui al mío, me desnudé y me puse la tanguita. No era para masturbarme. Simplemente me dediqué a afeitar los pelitos de mis piernas y otras parte de mi cuerpo. Sentada y haciendo lo mío, Inés abrió sorpresivamente la puerta de mi habitación. - ¿Qué haces con mi calzón puesto? Me encontró desprevenida con la máquina de afeitar en mi mano, pasándola por mis piernas. Su cara expresaba gestos de irritante asombro. - Hace tiempo que sospechaba que eres gay. Ahora entiendo que fuiste tu quien me robó mi calzón. Y veo que es para ponértelo, caradura. Tarde o temprano siempre alguien descubre lo que una se esmera para ocultar. Yo le ocultaba a todos en la pensión, mis deseos de vida, de sentirme viva, de ser mujer. En ese momento se me cayó la cara de vergüenza. No podía mirarle a los ojos. Deseaba por dentro que me tragara la tierra y me llevara lejos de allí. Pero tomé fuerzas y pude contestarle la verdad. - Te pido perdón Inés, no era mi intención robar tu bombachita. Te la iba a devolver cuando se te cayó al salir del baño, pero vi que te habías ido aquella tarde. ¡Perdón please! Ella me miraba muy fijo a mis ojos, con gestos de decepción en su cara. Por lo que me contestó. - Déjatela, ya no me importa. Ahora no me sirve. Muy seria, salió de mi habitación cerrando la ...
    ... puerta con mucha rapidez. De tanta tristeza, comencé a llorar como una nena chiquita sentada en la silla. Intuí que perdí una amiga y a la vez todos en la pensión se iban a enterar de lo mío, de mi secreto. Apenas pude vestirme, y solamente recurrí a tumbarme sobre mi cama. Después de quince minutos, continuaba llorando, pero oí que alguien golpeó la puerta tímidamente. Pensé que era la dueña, para echarme de la pensión o reprenderme. Tenía la voz atragantada de tristeza y miedo porque todos sabrían de mi. Así que contesté casi sin fuerzas en mi tono de voz. - ¿Quién es? Nadie me respondió. Simplemente era Inés, quien abrió nuevamente la puerta y entró. - Nunca me dijiste que sos gay. - Me reafirmó Inés. Me senté en la cama y le repliqué. - No trato de ser gay. Puedo decirte que soy alguien que le gusta los hombres machos, así como te gustan a vos. - ¡No te entiendo!, que yo sepa un gay es un hombre que busca a otro hombre para culear, ¿es así? - Sí es cierto, un gay busca a un hombre para tener sexo. Pero también un gay está dispuesto a dar como a recibir pija por el culo. En cambio yo solo estoy disponible sólo para recibir el pene de un hombre por el mio. Sólo asumiría el papel de ser mujer en el sexo. Y para ello no hay otra que un hombre heterosexual me lo haga. - ¡Espera por favor!, que toda esta mierda me confunde. ¿Tu me querrías decir que únicamente en la cama estarías de acuerdo a ser como una mujer? ¿Así como yo o cualquier otra? -Sí, así es. - ¿Por eso te quedaste ...
«12...567...20»