1. Quiero la virginidad de mi hijo


    Fecha: 17/08/2019, Categorías: Incesto Autor: delnorte1, Fuente: RelatosEróticos

    Mi nombre es Marina y soy una hermosa mujer de 41 años. Vivo prácticamente sola con mi hijo Borja, que tiene 12 añitos, Borjita, como yo lo llamo cariñosamente. Aunque estoy casada, estamos solos el más tiempo, pues mi marido es camionero, y aunque le quiero, las prolongadas ausencias por causa de su trabajo, han enfriado algo nuestra relación. Así que Borjita y yo, estamos de reyes en la casa.
    
    Dicen los que me conocen que estoy estupenda, aunque yo creo que no es para tanto. Si es cierto que me veo guapetona al espejo. Soy alta, y de las muy pocas mujeres que son la rubia natural, la auténtica, de las de sin tinte. Tengo el cabello un poco largo y la piel clara, mido 1 metro 71 cm y soy algo fuerte sin estar gorda. Los hombres miran mis caderas fuertes y redondeadas, tengo una cara agradable y procuro estar de buen humor el más tiempo posible, o al menos lo intento…
    
    Soy conformista y romántica, doy gracias por lo que tengo y lo que se me ha dado. Siempre me ha gustado la Naturaleza, los animales, los niños y los hombres. Incluso me detengo a mirar con curiosidad cuando veo a una mujer bonita, me encanta la belleza en cualquier formato, y observo con envidia esas chavalitas hermosas, quizá por la hija que nunca tuve, pues solo tengo un varón, mi Borjita…
    
    Al ser clara y rubia observo con envidia sana y cierta excitación esas morenazas que se tuestan en la playa, de cabello negro y piel dorada, de pura sangre latina o hispana, que cogen tan bien el sol y son tan ...
    ... sexys y atractivas…
    
    Mi niño Borjita es un chico muy pacífico y tranquilo. Estudia bastante bien, es tímido y calladito. Es cariñoso y le gusta que le mimen. Es así porque forma parte de mi armonía, la armonía que generalmente envuelve todo lo que me rodea. Lo que sucede es que últimamente me falta algo, que para mí es vital… El sexo…
    
    Hace años mi marido tenía otro trabajo y estaba más por casa. Lo hacíamos con mucha frecuencia, porque yo lo necesito; y ahora con su ausencia, lo estoy pasando mal. Menos mal que tengo el ordenador para desahogarme un poco. Siempre he admirado la ingeniería masculina. Los cuerpos fuertes con su fontanería… Me encanta ver esa reacción que sufren los machos cuando son excitados. Esa erección, esa energía en su miembro cuando su motor nervioso les activa. Por eso considero el erotismo, el sexo o la pornografía como algo beneficioso, natural, para todos los públicos y que bien podría ser asignatura educativa…
    
    En un saloncito que también hace las veces de biblioteca, está el ordenador. Muchas veces, al atardecer, o por la noche después de cenar, me voy un rato a ver chulazos, actores porno, chicos jóvenes, lo que se me apetezca. Otras veces contemplo fotos de preciosas mujeres, chicas muy sexys, o esas maravillosas travestis que tanto abundan ahora. Antes tenía algo más de recato o pudor y cuando Borjita entraba a por un libro, o a buscarme para algo, siempre tenía en el disparadero un solitario de cartas, minimizado, anclado en la barra de ...
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