1. Quiero la virginidad de mi hijo


    Fecha: 17/08/2019, Categorías: Incesto Autor: delnorte1, Fuente: RelatosEróticos

    ... tareas, para ampliarlo de golpe y disimular como podía. Pero mi Borja tiene ya doce añitos, y yo no quiero ocultarle como soy, y quiero que conozca la vida, así que ahora cuando entra en el salón, yo sigo con lo que estoy como si nada, y cuando él mira con asombro, le dedico una sonrisa…
    
    Es evidente que él está en una fase hormonal complicada, que ha empezado a tocarse hace poco, y que sufre con esos cambios físicos y psicológicos, por eso yo que le quiero mucho, deseo que sea feliz conmigo, ya que estamos él y yo solos, y nos tenemos el uno al otro.
    
    Tengo una minifalda de cuero negro que me queda muy bien. Es cortita y me gusta enseñar mis piernas largas y atractivas, porque sé que gustan a la gente. Me miran por la calle los chicos y los jubilados, los albañiles de las obras, y las mujeres con envidia sana. Soy consciente de ello y me gusta. ¿Queréis rubia? Pues tomad rubia. Me pongo la mini muchas veces con una blusita blanca muy fina, para que transparente un poco el sujetador. Y a mis estupendos 41 años me encanta que me silben y me piropeen al pasar junto a una obra. Me encanta excitar a los machos y actuar en su sistema nervioso, causarles un estímulo gratificante, hacerles sufrir un poquito, levantar su palanca de acción…
    
    El otro día, por la noche, hacía calor y me apetecía estar cómoda. Me puse una camiseta de manga corta un poco larga por abajo, encima de las bragas y de mis tetas, pues no traía sujetador. Solo la braga y la camiseta. Estábamos viendo la ...
    ... televisión, Borjita y yo, sentados en el sofá. Él estaba sentado pegadito a mí y yo acariciaba su cuello y su cabeza. Tiene un pelo suave, rubio como el mío, el suyo es un poco más oscuro. Yo estaba con las piernas cruzadas, veíamos una serie y una pareja se besaban en la boca apasionadamente. Borjita tenía un ojo puesto en la pantalla y el otro en mis piernas. La camiseta apenas me tapaba las bragas y Borjita contemplaba mis muslos generosos. Ya he dicho que yo veo la sexualidad como algo muy natural, como un regalo que se nos ha dado y quiero que Borja lo vea así también. Cogí una manita suya que estaba algo fría y la metí entre mis piernas cruzadas, me acerqué a él y le di un beso en la mejilla. Luego le indiqué la pareja que se besaban tan bien y le dije:
    
    -¿Te gusta cómo se besan esos chicos, cariño?
    
    -Sí, mamá, es muy bonito…
    
    -¿Ya has besado a alguna chavalita en la boca?
    
    -Aún no, mamá, pero debe ser muy bonito…
    
    -Claro que sí, corazón. ¿Te gustaría probar? Conmigo, por ejemplo…
    
    -Pues la verdad es que sí, mami…
    
    Dejé su manita calentando entre mis muslos, abracé a Borja y comencé a besarle la boca. Él se dejó hacer, ilusionado y expectante. Fuí despacito, sin prisas, besándole bien los labios, huumm, repasando las comisuras de sus morritos. Luego le introduje mi lengua, jugando con la suya… Bajo el pantaloncito corto de Borja comenzó a surgir una considerable erección. Entonces me concentré en cosquillearle bien toda la boca por dentro, no escatimar todo ...
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