1. El Cazador - Parte 7


    Fecha: 23/08/2019, Categorías: Gays Autor: johna.2012, Fuente: SexoSinTabues

    Parte 7 – Vengador Mi corazón resonaba como un bombo en pleno recital mientras observaba como Armando se iba quitando la camisa que llevaba puesta y la colocaba en su casillero. Por más que intentaba no mirar, se me hacía casi imposible. Mis ojos parecían dos esferas de metal y su cuerpo un poderoso imán, por más que me esforzaba, siempre se volvían hacia él. ― ¿No piensas cambiarte? ―preguntó Armando, sacándome del trance en el que me tenía, justo cuando estaba por bajarse los pantalones. ―Sí, si… claro ―contesté y empecé a sacarme la ropa con lentitud, muy avergonzado y sin saber bien el porqué. Cuando me di vuelta, Armando ya se encontraba envuelto en su toalla, dejando ver sólo bultos detrás y adelante, causándome una preocupante decepción. ―Vamos ―dijo y luego pasó su brazo sobre mis hombros de forma amigable, poniéndome más y más nervioso. Nuestra primera parada fue a las duchas, junto a la piscina, ya que lo primero que Armando quería hacer era darse una buena refrescada. Sin previo aviso, una vez en las duchas, Armando se quitó la toalla y su pene quedó expuesto por completo frente a mí, a sólo un par de metros de distancia, causando que casi me atore con mi saliva. Tratando de ser lo más discreto posible, lancé miradas esporádicas hacia su paquete, registrando su forma, color y detalles. Su pene estaba flácido, pero se veía de buen tamaño para estar en ese estado, debía ser bastante grande al estar erecto. El vello púbico lo tenía bastante cuidado, recortado, sin ...
    ... llegar a ser mucho. No era circuncidado y su prepucio cubría casi por completo su glande, haciéndolo lucir misterioso… Su color era claro, como el color del resto de su piel, trigueño claro. No parecía tener muchas venas rodeándolo, lo que lo hacía ver no tan extravagante. En resumen era un pene bastante atractivo… ¿Qué diablos estaba pensando? ―¿No piensas darte un baño? ―preguntó Armando al verme de pie sin moverme, con la mirada perdida. Sin decir palabra me saqué la toalla y me metí bajo el agua, dejando que todo mi cuerpo se refrescara con el agua fría de la ducha. Tratando de no mirar mucho el cuerpo de Armando, ambos nos metimos a la piscina y empezamos a nadar y conversar, riéndonos de algunas ocurrencias de mis compañeros en una de sus clases. Luego de un rato de conversar y reírnos, ya me sentía lo suficientemente relajado como para estar a unos centímetros de él sin pensar en las partes de su cuerpo que estaban debajo del agua. ―Hablando de lentes muy largos… mira eso ―comentó Armando y señaló con la mirada hacia un grupo de personas que se acercaban caminando al borde la piscina. ―Ese hombre debe tener muchos problemas para esconder una erección. Con una sonrisa me volví hacia el grupo de personas, buscando al portador de aquel enorme pene del que Armando estaba bromeando, pero lo que vi hizo desaparecer mi sonrisa de inmediato. Yo conocía a ese hombre, yo detestaba a ese hombre. ―¿Qué sucede? ―preguntó Armando, al ver que mi sonrisa desapareció. ―Yo conozco a ese ...
«1234...8»