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El Cazador - Parte 3
Fecha: 24/08/2019, Categorías: Gays Autor: johna.2012, Fuente: SexoSinTabues
... fue restregar mi pene entre sus nalgas y besar su cuello como vampiro sediento de sangre. Entonces un sonidito familiar empezó a retumbar en mis oídos de forma perseverante. Me tomó casi un minuto entero darme cuenta de que se trataba del timbre de mi celular. Con un torpe movimiento, y de mala gana, me separé un momento de las nalgas de Cris y saqué mi teléfono de los pantalones que se encontraban sobre mis tobillos y cuando presioné el botón de encendido todo aquel pequeño lugar se iluminó con la potente luz de la pequeña pantalla, dejando ver el rostro encendido de Cris, que me miraba impaciente. ―Tengo tres llamadas pérdidas de mi amigo ―dije, al ver el nombre de Mati y el número 3 en la pantalla. Entonces caí en cuenta de lo que estaba haciendo… Estaba en una discoteca hetero, en un cuarto oscuro con un chico y con los pantalones en las rodillas, a sólo un par de metros de un mar de gente… y al parecer mis amigos me andaban buscando. ―Será mejor que nos vayamos ―le susurré y luego empecé a subirme los pantalones, a lo que Cris respondió con un suspiró desganado ―. No te preocupes, lo volveremos a intentar cuando estés mejor y no estemos en medio de una discoteca con docenas de personas alrededor. Cris soltó una risita por mi comentario y luego escuché como se subía los pantalones también. ―Te llamaré ―dijo y luego de plantarme un último y jugoso beso, salió del cuarto oscuro y se perdió entre la gente. No pude evitar sentirme frustrado por no haber podido concretar las ...
... cosas con Cris. Era la segunda vez en un día que se me escapaba un culito como ese, pero no importaba cuanto tiempo me tome… lograría hacerlo mío. Luego de terminar de vestirme y respirar profundo un par de veces para tratar de bajar la erección, salí del cuarto oscuro y empecé a caminar entre la gente, tratando de recordar donde había dejado a mis amigos. Debo decir que me tomó menos tiempo del que pensé para encontrarlos, considerando lo excitado y borracho que me encontraba. ―¿Qué pasó? ¿Dónde está Karla? ―pregunté al llegar y notar que mi amiga no se encontraba con ellos. ―Se fue… se enojó con Mati y salió como fiera ―dijo Marco, señalando con la mirada a mi amigo, quien lucía más tomado que antes y bastante desencajado. ―¿Qué pasó, Mati? ―pregunté, sabiendo que tenía suficiente confianza con él como para preguntarle algo así en ese momento. ―Nos encontramos con Magali… y pues se nos cayó la mentira ―explicó medio avergonzado pero tranquilo ―. Ya no importa, no dejemos que se arruine la noche. ―Me pasaron el dato de una fiesta con la gente de la U en un depa cerca de aquí… ¿Vamos? ―interrumpió Marco, tratando de cambiar de tema. La idea de irnos de ese lugar me caía muy bien en ese momento, ya que no quería volver a encontrarme con Cris y que la mentira de mi nombre salga a flote. Era muy peligroso tener a uno de mis puntos cerca a mis amigos de la U. Ambos mundos no debían juntarse. ― ¡Vamos! ―dije y de inmediato los tres empezamos a caminar tambaleando hasta la salida, ...