-
El Cazador - Parte 3
Fecha: 24/08/2019, Categorías: Gays Autor: johna.2012, Fuente: SexoSinTabues
... ellos más que yo. Todo el camino Mati se la pasó hablando de su problema con Karla, tratando de dejar siempre en claro lo poco que le importaba que se hubiera enojado, sonando lo más convincente que pudo. El departamento al que fuimos era de un amigo del salón, Antonio, que siempre organizaba reuniones con la gente, para aprovechar que vivía sólo. El lugar era bastante grande y amoblado acogedoramente, con cuadros y maceteros, adornos y espejos por todos lados. No parecía el departamento de un muchacho universitario. No tardamos en encontrarnos con algunos amigos del aula y de unirnos a la chupadera. Una hora después ya estábamos bien mareados y sin intenciones de dejar de tomar. A medida que el tiempo pasaba, las personas iban abandonando el lugar y nos empezábamos a quedar solos. No estaba seguro de la hora que era pero debía ser bastante tarde ya que los más fiesteros del salón empezaban a retirarse a sus casas. Cuando ya Marco no pudo más y cayó sobre el último lugar disponible en el mueble, entonces me di cuenta de que era hora de buscar un lugar para descansar, sólo había un problema… Mati aún seguía tomando y se encontraba más borracho que yo, no podía dejarlo así como estaba y no parecía buena idea llevarlo a su casa en ese estado. ―Pueden usar la habitación de al fondo, si quieren dormir ―escuché decir a Antonio, quien aún permanecía de pie y bastante sobrio a mi parecer. Al escuchar su ofrecimiento sólo asentí con la mirada y luego me volví hacia Mati. ―Mati, es ...
... hora de dormir ―le dije y luego le pasé mi brazo sobre su cuello y lo jalé hacia mí, casi arrastrándolo para que dejara de tomar. Mi amigo estaba tan borracho que apenas si podía caminar, lo que me hacía mucho más difícil el trabajo de guiarlo a la habitación, ya que yo también me encontraba en el mismo estado. ―Gracias, Sami, por estar siempre conmigo ―me decía mientras lo arrastraba a la habitación―, eres un buen amigo… mi mejor amigo… ―Tu también eres un buen amigo ―le contesté, tratando de darle por su lado. ―Las mujeres son malas ―continuó diciendo―, nos provocan… y luego se enojan… no entiendo a las mujeres ―se quejaba mientras entrabamos en la habitación. Luego de una rápida mirada dentro, ubiqué la cama y llevé a mi amigo casi cargándolo. ―Mejor debería ser gay… así me ahorro problemas ―continuó balbuceando, mientras me abrazaba con más y más fuerza―… debe ser más fácil estar con un hombre, ¿no lo crees? No habría dramas ni lloriqueos… sólo sexo y sexo. ―Sí, sí… mucho sexo ―susurré, siguiéndole la corriente. ―No creo que tenga problemas para conseguir un hombre ―dijo y luego se volvió hacia mí y sentí su aliento de alcohol a unos centímetros de mi rostro―… soy guapo ¿no? Y tengo un buen trasero… no digas que no, todos lo dicen ―continuó balbuceando y dándose pequeñas palmadas en su poto. No pude evitar que se me pusiera dura cuando habló de su trasero, ese culito rico con el que había fantaseado por mucho tiempo. ―Sí, Mati, tienes un buen trasero ―dije, incapaz de ...