La mama de mi amigo y su culo
Fecha: 03/09/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: flowhot, Fuente: RelatosEróticos
... eran ahogados sino alaridos.
-No pares, no pares.
Con mis dedos acariciaba los labios de su vagina, mi lengua seguía tocando el timbre de su clítoris, le introduje un poquito mi dedo en la vagina.
-Ayyyy, ayyyy, ayyy.
Ella gritaba desesperada, se corría como una loca y a mí la polla se me había vuelto a poner enhiesta, lista para un nuevo asalto.
-Quiero follarte –le dije.
-Sí, sí, fóllame, fóllame, méteme esa polla de caballo que tienes, lo estoy deseando, fóllame, fóllame.
Yo ya me había tumbado sobre ella y mi polla estaba en la entrada de su vagina, expectante, la puse sobre su clítoris y la moví de arriba abajo, la masturbé con la polla.
--Ayy, ayy, me vas a volver loca, ayy, ayy. Ahora follame, fóllame.
Puse solo la puntita de la polla en la puerta de su chochito. Y ella gritó.
-Sí, sí, métemela, métemela.
Ella parecía estar en otro mundo, tenía los ojos iluminados. Pero la hice esperar. Me había dado cuenta de que su morbo era la lentitud, la lasitud, ir paso a paso, a cámara lenta.
-Estoy deseando follarte –le dije al oído.
-Sí,sí, fóllame ya, fóllame ya.
Y empujé, le metí la polla poco a poco y cuando la tuvo toda dentro ella seguía gimiendo.
-¡Ayy, ayyy, ayyy!
Entonces se acabó la lentitud. Me puse a galopar como un potro enloquecido, como un caballo salvaje.
-Toma, toma, toda para ti.
-Sí, sí, Así, así, fóllame así, sigue, sigue, no pares nunca, sigue, sigue.
Ella temblaba en mis brazos, yo lo notaba, ...
... disfrutaba sintiendo su deseo, disfrutaba con los tremendos orgasmos de aquella rubia cuarentona que me llevaba al cielo. Nunca he galopado como aquella mañana.
-Ayy, ayyy…
No pude aguantar más y mi semen volvió a brotar en oleadas. Pero yo sabía que mi polla todavía no había tenido toda su recompensa. Sólo de pensar en aquel culo que me había comido mi polla se volvía a poner dura. Ella, Alicia, entonces, se levantó y se metió en la piscina, yo la seguí, estuvimos nadando un poco en el agua. La piscina tenía una zona para niños, en la que cubría muy poco, ella me llevó hasta ese lugar, se puso de rodillas y empezó a caminar como si fuera un perrillo. Sus caderas se movían cadenciosamente, su culo estaba allí apetitoso, llamándome.
-Sé que lo estás deseando –me dijo Alicia levantando la cabeza hacia mí-.Pero házmelo con mucho cuidado, que hace mucho tiempo que nadie me folla el culo y tú tienes una polla demasiado grande.
Ella seguía sonriendo como un perrillo, yo me puse de pie y me agarré la polla para que ella viera que estaba otra vez listo. Ella caminaba lentamente moviendo las caderas y yo me acerqué por su espalda, me puse también de rodillas como si fuera otro perrillo. La mordisqueé un poco el culete, me coloqué detrás de ella, primero la metí un dedito en el culete, después dos, después coloqué la cabecita de la polla en su culo, sólo la cabecita.
-Poco a poco, poco a poco, me decía ella.
Yo estaba excitadísimo, metí un poquito más la polla.
-Sigue, ...