1. Dos héteros me sedujeron en una parada de autobus


    Fecha: 02/09/2019, Categorías: Gays Autor: alej97, Fuente: SexoSinTabues

    Cuando salía del trabajo camino a casa, estaba pensando en que ya tenía unos cuantos meses sin echarme a un hombrecito serio, a un hetero pues. Los cuales son las mejores cogidas que hay en este mundo y quienes lo han probado lo saben. Fue entonces cuando decidí esperar bus en una parada de aquí de Valencia. Pero para los que aun no lo saben, Venezuela está en la peor crisis de la historia de las crisis; no importa en qué miserable país del mundo vivas: Venezuela está peor. Y el transporte no se queda atrás. Ya no hay autobuses sino que ahora la gente se monta en camiones. De esos en los que transportan cochinos. Sí. El que vive aquí lo sabe. La cosa comienza cuando decido montarme en uno de esos camiones porque de verdad era demasiado tarde, o al menos eso me parecía a mí. Estando ya arriba, me apresuro a colocarme cerca del frente del camión. Es decir, no me quedé cerca de ninguna de las dos barandas de los lados. Para mí todo transcurría normal, hasta que veo que dos chamos obviamente héteros y con pinta de malandritos se montan pero por las barandas, como si fueran animales. Por inercia se coloca cada uno a mi izquierda y a mi derecha. El de mi derecha era bastante lindo, era alto, más alto que yo. Tenía la piel algo quemada por el sol. Cabello negro corto. Y era flaco. El de mi izquierda era de mi tamaño. Tenía el cabello corto igual, negro, era acuerpado. Se notaba que o hacía ejercicio o desenvolvía algún trabajo forzoso. Era algo moreno. Si pueden, entren a mi perfil ...
    ... de instagram / @alfrestrada / para que vean mi color de piel. Este chamo era un poco más oscuro. Al principio todo recurría normal. Yo casi ni les había prestado atención, o no al menos de una manera sexual. Estaba tan concentrado viendo el atardecer que ni los escuchaba hablar. Ah, cabe destacar que iban hablando durante el camino, es decir, que yo estaba como atravesado entre los dos. Captaron mi atención cuando escuché la palabra “marico” que aquí equivale a homosexual, aunque a veces de manera ofensiva. Decían algo así: —Menor, por la casa está un marico que afeita calidad. — ¿Sisa, menor? /Sisa: Sí/ —Sisa, gafo. Si tú quieres te llegas pa la casa y yo le digo que te afeite. Ese no te cobra nada. — ¿No cobra? —No mano, lo que pasa es que siempre ha querido que yo me lo coja, pero nega. /Nega: Negativo/ —Jajajaja, habla claro que te la pasas cogiéndote al marico. —No vale, ¿tú eres marico? —Habla claro, habla claro menor. —No mano, yo no cojo marico. —decía el flaco alto. — ¿Y yo sí? —Bueno, qué sé yo. Jajajaja — ¿Tú eres gafo? —Aunque ahora que lo pienso, ese marico tiene un madre culo. —le decía el flaco al moreno en voz baja. Lo cual era inútil, porque yo estaba en el medio. Ambos se echaron a reír unos segundos por lo que había dicho el flaco. Yo no pude evitarlo y me reí también, a lo cual me respondieron la risa con más risa e intentaron como medio incluirme en su conversación. Como todo venezolano salío. —Háblale, mano —dijo el flaco dándome un manotón en el brazo a ...
«1234...»