1. Dos héteros me sedujeron en una parada de autobus


    Fecha: 02/09/2019, Categorías: Gays Autor: alej97, Fuente: SexoSinTabues

    ... el flaco me mordía una oreja. Luego continué mamándoselo al moreno. Mientras me lo metía a la boca, se lo babeaba lo más que podía porque hacerlo me parecía sexy y me encendía más las hormonas de perra. A veces el moreno me metía el guebo hasta la garganta. Mientras tanto, el flaco me daba guebo como debía. Como un macho le da a una perra. A veces me lo sacaba lo más que podía hasta quedar solo la punta metida, para seguidamente metérmelo de golpe y por completo. Eso me volvía loco. — ¿Qué pasó mano, pa mí no hay es? —Sisa, mano, ¿cómo es, pues? Cuando el flaco me saca el guebo del culo, lo que siento es un vacío. Seguidamente el moreno se pone detrás de mí y me lo ensarte de una. Cosa que causa un poquito de dolor porque él lo tenía más grueso, aunque esperé que me lo metiera más pero me toqué y sentí que ya lo tenía todo dentro, o sea que él lo tenía un poco más pequeño. Luego comenzaba a bombearme rápido, sin esperar a que me pasara el dolor ni nada. — ¡Qué culo tan rico! — ¿Te gusta? —le pregunté mientras gemía. —Claro, putica. — ¿Lo parte de pinga, cierto? —Sí, mano. Así, en cuatro, ambos me dieron un buen rato. Tanto así que las piernas me comenzaron a fallar. Fue entonces cuando el flaco me dio la vuelta con una sola mano y me tiró en el sillón, quedando yo viéndolos a ambos, y así, estando como estaba, me levantaron las piernas, y quedé expuesto a que hicieran de mí lo que quisieran. El moreno se puso detrás del sillón y me tenía las piernas, mientras que el ...
    ... flaco comenzaba a metérmelo. —Uff, así, que rico papi. —dije, sin pudor. A lo cual ellos respondieron riéndose. —Qué perra eres. —Sí, sí, soy tu perra, dame guebo, dame. —Uyy, así, pídeme más guebo, que eso me excita. —Dame, dame más. —Pídeme más. —Dame más duro, dame así, no pares. Dale, dale. Uff, uff. —Uff, qué rica putica eres, bebé. ¿Te encanta el guebo, no? —Sí, me encanta. Dame guebo. — ¿Te gusta así? Toma guebo, por perra. —decía el flaco, mientras me daba cachetadas algo suaves. —Me toca —dijo el moreno. Cuando me lo metía el moreno, me daba la pálida. Me temblaban más las piernas y me fallaban los brazos. Como lo tenía más grueso, me daba más dolor, y cierto placer. Al final, el moreno y el flaco me dieron guebo hasta en la cédula. El flaco me pidió que lo cabalgara y así me acabó adentro. Mientras el moreno me acaba en la boca. Me hicieron acabar sin tocarme. Cuando ya se les había pasado el deseo sexual, ustedes saben que viene como el arrepentimiento. Cuando llegó el arrepentimiento de ellos, enseguida me corrieron de ahí. —Dale, dale. Pírala mano. /Pírala: vete/ —Sí, sí, arranca, camínala menor. /Arranca: vete/ Camínala: vete/ No contesté nada y me arreglé para luego irme. Pasaron varios días y luego los volví a ver pero me ignoraban, solo me saludaban con un gesto de cabeza y ya, aunque también hubo un día en que los vi medio tomados a ambos, estaban en una licorería de por aquí, pero eso ya sería otra historia. ¿Ustedes qué les pareció esta? Díganmelo en los ...