1. Don Arturo un hombre con suerte


    Fecha: 07/09/2019, Categorías: Incesto Autor: Johnny2009, Fuente: CuentoRelatos

    ... el depósito, una especie de sótano donde muchas veces don Arturo nos había pedido que le ayudáramos a entrar la mercadería.
    
    Los vidrios de la pequeña ventana estaban sucios y rotos pero un pequeño triangulo faltante en una de sus puntas fue suficiente para ubicar mi ojo que se salía de orbita mirando a la pareja ya abrasados y besándose sin ningún recato.
    
    Las manos de don Arturo la recorrían toda mientras ella solo acariciaba su rostro buscando ese beso apasionado con el que yo había soñado desde el primer momento que la vi.
    
    Mientras él levantaba sus faldas para bajar rápidamente sus bombachas y echarse con furia sobre su raja, ella se apuraba para abrir su blusa y liberar los dos enormes y preciosos pechos con pezones y aureolas rosadas que jamás había visto en mi vida.
    
    Él abarcaba prácticamente todo el cuerpo de la mujer que gemía y balbuceaba incoherencias tratando de hundir cada vez más la cabeza de don Arturo dentro de su vagina. Mientras ella respondía con sacudidas ascendentes de su pelvis que encarnizaban aún más la acción de su macho que habría con todas sus fuerzas sus nalgas blancas hasta dejar la marca de sus dedos en ellas.
    
    Yo nunca había tenido la oportunidad de ver un acto sexual en vivo, hasta ese momento solo algunas revistas que esporádicamente me mostraba algún amigo era la oportunidad de conocer la belleza interior de una mujer y de soñarla en mis brazos como todo joven adolecente.
    
    Pero ahora mi pene sujetado por mi mano estaba ...
    ... sufriendo el deseo incontenible de explotar dentro de mi s pantalones. Cuando don Arturo se retiró para sacarse la ropa
    
    Tuve la oportunidad de ver su hermosa vagina que era como una rosa recién florecida sobre el manto blanco de su piel. Mientras ella estiraba sus brazos impaciente hacia su hombre mis ojos incrédulos miraban su enorme pija que brotaba de su entrepierna manejándola como un garrote y buscando la humedad que lo esperaba centímetros más abajo. Cuando la empezó a penetrar se unieron en un beso y aunque parecía resbalarse de su posición en la volvía a levantar para ensartarlas más a fondo mientras le arrancaba las suspiros y gruñidos de placer.
    
    Aquello me estaba matando y ya no me importaba que me descubrieran pues mi pito estaba a punto de acabar.
    
    Ella rasguñaba su camisa desprendida y yacía como colgada de su enorme pija mientras gritaba a media vos
    
    —Hacedme tuya Arturo!!!! No aguanto más!!! Mientras gritaba lo que se le venía a la boca. En varias oportunidades le hacía recordar —Tene cuidado Arturo no quiero quedar embarazada... marido me mataría —Noo no, quédate tranquila, respondía él —Vos sabes lo que quiero!!!
    
    Entonces en un momento no sé cómo, la dio vuelta con la agilidad y fuerza que le proporcionaba su morrudo cuerpo y así pude ver su hermoso culo, enorme y carnoso y comprendí que solo una tremenda pija como la de don Arturo podía llenar de leche aquel orificio tan hermoso y oscuro.
    
    Él le hablaba como ordenándole —Dame el broche de oro —y yo ...