Bailando con mi Madre
Fecha: 09/09/2019,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: girllover, Fuente: CuentoRelatos
... resultó ser algo así como su asistente y Dolores le pidió que cancelara todas sus citas y que nadie la molestara, pues estaríamos muy ocupados por un buen rato.
Nos sentamos en su sala y le conté todos lo que había descubierto, ella no me quitaba los ojos de encima ni un momento y tenía toda su atención puesta en mí, así como yo en ella. Para la sorpresa que le había dado hace unos momentos ella se comportaba sumamente amable conmigo. Se podría decir que incluso cariñosa. Me escuchó hasta que termine sin interrumpirme ni un momento. Cuando por fin me quedé callado ella me contó la historia de mi madre que yo desconocía.
Mi madre efectivamente llevaba una vida disoluta. Sin exagerar, cada año se acostaba con cerca de cien hombres diferentes, cosa que no me sorprendía. Pero hace poco más de un año las cosas empezaron a cambiar.
Dolores conoció a mi mamá ya que compartían el mismo amante y él las convenció de dejarse coger juntas. Con lo que terminaron por convertirse en intimas amigas y después en amantes. Si la vida de mi madre era desenfrenada, la de Dolores lo era mil veces más. Dolores resultó ser una terrible influencia para mi madre que lo único que hacía era cambiar amantes uno tras otro. Con su nueva amiga ahora participaría en todo tipo de perversiones. Desde intercambio de parejas, dominación, baños dorados, y sobre todo muchas orgías y “gangbands”. Dolores le abriría los ojos a mi madre a muchas formas nuevas de placer. Pero había algo que a mi madre le ...
... costaba más trabajo aceptar y es que Dolores le presentó a su hermano a mi madre, y quedó pasmada cuando terminaron teniendo sexo los tres. Mi madre nunca había considerado el incesto como una posibilidad y ver a su amiga siendo penetrada por su propio hermano cambiaría por completo los paradigmas que ella misma se había formado desde su divorcio.
Dolores me contó como mi madre se transformó desde ese día. Ya no iba a las fiestas orgiásticas a las que acostumbraba ir, y de plano se alejó de los hombres. La causa, fui yo. Me enteré que mi madre empezó a considerar el incesto como algo normal, después de todo su mejor amiga lo hacía con su hermano y según Dolores, lo hacían desde que eran adolescentes. Mi madre sin embargo aún estaba atada a las formas y las costumbres que le hacían ver el incesto como un tabú. Dolores decidió ayudarla a enfrentar sus miedos haciendo crecer en ella el deseo e incluso planeando con ella alguna forma de seducirme sin correr el riesgo de que la mandara al manicomio o algo peor.
Pero ningún plan parecía servir ni convencerlas, así que mi madre llevaba meses insatisfecha sexualmente, alejada de todos los otros hombres ya que el único al que deseaba desenfrenadamente estaba prohibido para ella. Ambas mujeres estaban algo desesperadas por una solución y Dolores jamás imagino que una feliz coincidencia fuera la respuesta. La amiga de mi mamá estaba feliz, porque se daba cuenta de que para mí mi madre también era objeto de mis deseos sexuales, por lo ...