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La historia de Ángel, solo era un muchacho (09)
Fecha: 11/09/2019, Categorías: Gays Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... frente para ver la cara de mi amante, sus expresiones de placer y como me goza, pero tampoco estaba nada mal cuando me cogían montándome como a una perra por detrás y sentirme sometido al macho. Me colocó en el centro de la cama con las manos y rodillas sobre el colchón y me abrió las piernas colocándose detrás de mi, pensaba que ya me la iba a meter. -Baja el pecho sobre la cama y empina el culo. -coloqué la mejilla sobre la tela pegando el pecho en la cama y elevé todo lo que pude el culo abriendo las piernas. Gemí sorprendido por su lengua pasando por el perineo y toda la raja del cuelo, volvió y se detuvo en el ano, lo cerré y me gopeo con la mano una nalga. -Abre el culito, quiero comértelo. -me relaje y dejé que me lo trabajara lamiendo y chupándolo, yo gemía con cada lamida, suspiraba cuando metía la punta de la lengua hurgándome el anito, y gritaba cada vez que se metía mis testículos en la boca y los chupaba con fuerza haciéndome daño. -¡Ahh! duele, duele Pablo. -pero él no dejaba de meterlos en la boca, cada vez aspirando más fuerte queriendo comerse mis huevos. Pasó a chuparme el glande de la verga desde atrás, tirando de ella y doblándola, eso era delicioso porque, a la vez que me chupaba la verga, me metía dos dedos en el culo empujando hasta terminar con ellos dentro. -¡Ayy!, qué rico Pablo, eso me gusta, me encanta. -intentó meterme tres dedos y eso me empezó a molestar, pero lo compensaba descansando y dedicándose a chuparme con fuerza el ...
... glande, hasta pensar que me lo arrancaría de la verga. Tenía mis genitales mojados de su baba, tiró de mi cintura para que volviera a ponerme a cuatro patas, y se levantó para, de rodillas, comenzar a pasar la polla por la raja entre mis nalgas, a golpearme con ella las nalgas y el ano, logrando que me contrajera al recibir los duros golpes, se la masturbó para terminar de ponerla dura y me la metió entre las piernas, salía por delante al lado de la mía acariciándome el escroto al pasarla atrás y adelante. Me tuvo así unos segundos, excitándome más y más, deseando con todas mis fuerzas la verga dentro de mi culo. -Métela Pablo, dámela por el culo. -la sacó de entre mis nalgas para tumbarse en mi espalda, pegando el pecho sudado a mi piel y respiraba en mi cuello. -¿Te gusta que te coja por detrás, que sea tu perro, tu macho? -¿Sientes mi verga en tus huevos? -Sí Pablo, si, me encanta, eres mi semental, mi macho, pero entra en mi por favor, dame la verga, la quiero. -comenzó a besarme la espalda hasta ponerse estirado en mi retaguardia, y me aplastó el culo para que lo bajara hasta donde su verga esperaba para taladrarme. La apuntó en la diana de mi ano, la sentía muy caliente y palpitante, con una mano en mi cadera y la otra aguantando su polla comenzó a empujarse contra mi, a pesar de haberme tenido tres de sus dedos en mi culo le costaba penetrarme y colaboré tirándome para atrás. La verga se resbalaba a pesar de tenerla sujeta en su mano, pero venció ...