1. Emilio (El rufián - 2ª parte y regreso a San José)


    Fecha: 14/09/2019, Categorías: Hetero Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    ... para que se tumbara en una tumbona que había a su lado.
    
    Cuando lo consiguió, le aflojó la cinturilla del pantalón, le bajó la bragueta y deslizó el fino pantalón hacia abajo.
    
    Después, acercó la cara a su entrepierna y atrapó el rabo, todavía cubierto con la fina tela de los calzoncillos, con los dientes... y apretó un poquito, mirándole a los ojos. Luego, subió hasta la boca y saboreó sus labios dejando ver su gran excitación.
    
    Juansi, era un tío guapo, a más no poder, y lo mismo que Emilio (en su barrio), traía de cabeza a media Almería.
    
    A Pepe y a LuisMi, también les tenía locos; aunque ya se lo habían trajinado más de una vez…
    
    Pero, en la cabeza de Juansi, esta noche, las cosas eran diferentes. Porque, si se había animado a subir, fue por volver a ver a Emilio. Y miraba a un lado y a otro, buscándolo. Mientras, se dejaba hacer por LuisMi, y observaba lo bien que se lo pasaban Pepe y Eugenio. Pero oyó gemidos que venían del fondo... y vio las siluetas de Emilio Y Dani, que follaban a saco, pero no podía ver con claridad...
    
    Y procuró estar atento.
    
    LuisMi estaba disfrutando de sus bajos, encantado... y él, dispuesto a dejarse trajinar a fondo y permitirle que hiciera todo lo que quisiera... y más. Sin embargo, no dejaría de estar pendiente de la oscuridad que ocultaba la barandilla; porque deseaba ser el causante de esos gemidos tan sentidos.
    
    Dani se levantó y salió de esa oscuridad, que había sido su cómplice... y se acercó a Pepe y al rubiales ...
    ... (Eugenio), al que le dio un azote en el culo; y exclamó:
    
    - ¡Guau!, qué bonito. ¿Puedo?, preguntándole a Pepe…
    
    Y Juansi se quedó mirando fijamente a ese que no podía ver con claridad…
    
    - ¿Dónde vas?, le preguntó LuisMi, agarrándole por la cintura para que no se le escapara.
    
    Juansi, que se había puesto en pie, miraba insistentemente la silueta de Emilio...
    
    Y Emilio, que descansaba, después del tremendo meneo que le había dado Dani, le vio... e intuyó el sentimiento que tenía por él, y se levantó para que pudiera verlo mejor.
    
    Juansi, por fin, pudo verlo bien... y reconociéndolo, volvió a sorprenderse, por su belleza, a pesar del cansancio que reflejaba su rostro. Se acercó y le abrazó... y se quedó un rato en silencio, sintiendo su cuerpo desnudo. Tras unos minutos, que le parecieron nada, levantó la cara para mirarle a los ojos y le dejó claro que deseaba su compañía.
    
    Pero, Emilio tuvo que hacer un dribbling más, y disculparse con él, como tantas veces había hecho; a pesar de que le sintió muy adentro. Pero no tuvo más remedio...
    
    - Estoy muy cansado, Juansi, ¡de verdad!… ¡lo siento!...
    
    Santiago se había quedado dormido en la tumbona, y solo pensó en regresar a San José.
    
    Le despertó…
    
    - ¡Vamos, Santi!, despierta, que nos vamos...
    
    … y se vistió.
    
    - Habrá taxis a estas horas? preguntó…
    
    Pero se dio cuenta de que no llevaba dinero encima.
    
    - ¡Yo os llevo!, no os preocupéis, dijo Juansi. Tengo que pasar por Almeria, a dejar a Eugenio, y no me importa ...
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