El ermitaño y su sobrina
Fecha: 14/09/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... soltó.
-Las mujeres me buscaban por motivos diferentes. Unas porque sus maridos, o novios, no las hacían correr. Otras porque a sus maridos, o novios, les daba asco comerles el coño. Otras porque sus maridos, o novios, no les daban por detrás...
-¿Por el culo?
-Sí, por el culo.
-¿Una mujer se corre dándole por el culo?
-En casos contados, pero al estar muy caliente lo disfruta.
-¿Comiste algún coño virgen?
-Por la manera que hablas me parece que tú te comiste alguno.
-Sólo uno, el de mi amiga Maribel, una morenita muy hermosa, compañera de estudios.
-¿La sedujiste o te sedujo?
-Ni una cosa ni la otra. Surgió. Habíamos dormido juntas decenas de veces. Esa noche de invierno el trueno de una tormenta y el resplandor del rayo que cayó cerca de su casa la asustó. Se abrazó a mí poniendo sus manos sobre mis tetas. Le debió gustar porque me las empezó a magrear. Yo sintiendo sus pequeñas y duras tetas pegadas a mi espalda, sus manos magreando mis tetas y jugando con los pezones, me puse cachonda. Me di la vuelta. Nos miramos. Nuestros labios, temblando con el nerviosismo, se juntaron. Nos besamos, con ternura al principio y con pasión después. Al rato estábamos desnudas. Yo le comí las tetas a ella y ella me las comió a mí. Al bajar mi mano a su chochito lo encontré chorreando. Le metí un dedo y ella me metió otro a mí. Nos masturbamos y nos besábamos... Gimiendo, me dijo que se iba a correr. Bajé y le lamí el chochito hasta que sentí como jadeando y ...
... retorciéndose me llenaba la boca con el jugo calentito de su corrida. Se lo bebí, lamiendo como una perra. Al acabar de correrse, bajó ella y poco después, fui yo la que me corrí en su boca. Fue el mejor orgasmo que haba tenido en mi vida por lo intenso y largo que fue. ¿Tú a cuántas se lo comiste?
-A docenas. Es lo que tiene cuando se corre la voz entre las jovencitas.
Diana, se abrió la gabardina y separó las piernas. Saulo vio sus preciosas tetas y su coño rodeado de pelos rubios. Diana sabía lo que tenía y lo que buscaba. A Saulo se le olvidó quien era y hasta donde estaba.
-¡Coooño!
-¿Te gusta lo que ves, tío?
-¡Cómo no me va a gustar! ¡Vaya pastelito!
Diana, se volvió a tapar. Siguió con su enredo, y su tío se iba a dejar enredar.
-Cuéntame con quien echaste el polvo más escandaloso, tío.
-Ahora mismo lo que tengo es ganas de follarte.
-Y yo de saber cosas. Cuenta un polvo que echaras que me impacte.
-¿Te vale el de tu tía María?
-¡¿Follaste a tu hermana?!
-Hace 40 años.
-¡Hace 40 años tenía…!
-Sí, esa edad. En aquellos tiempos era una morenita delgadita, con tetas pequeñas, con grandes ojos negros, y muy guapa. Llevaba el cabello negro recogido en dos trenzas... El caso fue que me pilló comiéndole el coño a tu madre...
-¡Eras un cabronazo! ¿También te follaste a mi madre?
-También. Es que tu madre me había pillado follando con la mujer del vecino y me dijo que o la follaba a ella o se lo decía a su marido.
-¿Con Andrea, ...