El ermitaño y su sobrina
Fecha: 14/09/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... la mujer de Carlos?
-Sí, Y tu tía, me amenazó con decirle a nuestro padre lo mío y lo de tu madre. ¿Qué querías que hiciera?
-¿Qué hiciste?
-Follarlas a las dos.
-Detalles, dame detalles.
-¡¿De tú madre y de tu tía?!
-Sí, tiene un morbazo que te cagas.
-Ven a la cama que te lo voy a explicar con obras.
Diana, cubierta con la gabardina, fue a la cama, se sentó al lado de su tío, y le dijo:
-Mi virginidad no te va a salir gratis.
-Lo sé. Vienes por la herencia y la tendrás.
-¿Cuándo?
-Después de follarte.
-Ya, ¿pero después de follarme, cuándo?
-En la luna nueva. Iré al pueblo y te pasaré todo lo mío.
-Tienes obsesión con la luna.
-¡Qué remedio!
-¿Cuándo te diste cuenta de que quería seducirte?
-Cuando te apeaste de la moto y bajaste la cremallera. Soy lobo viejo.
-Ya será perro viejo,
-No, lobo, lobo viejo. Tenemos cuatro horas. Al salir la luna llena más te vale estar muy lejos de aquí.
-Ni que fueras un hombre lobo.
-Lo soy, Diana lo soy.
-Ya, un lobo que me quiere comer. -se despojó de la gabardina y se echó boca arriba sobre la dura cama- ¡Come, lobo!
Saulo, le levantó, quitó el pantalón y una polla normalita quedó apuntando al frente. Se echó al lado de su sobrina, la besó y le comió las tetas a conciencia. Más de media hora le llevó lamer y chupar cada poro de la piel de las tetas y cada pezón. Al terminar de comérselas, bajó al coño y lo encontró chorreando. Empezó a comerlo como un cristiano, ...
... lamiendo y chupando labios, y clítoris, follando con la lengua vagina y ojete... Cuando sintió que se iba a correr lamió como si fuera un perro, lo que le ayudó a beber la inmensa corrida que salió del coño de su sobrina. Al ver que terminara de correrse, le clavó la polla en el coño mojado. Entró apretadísima, tanto que a Diana se quejaba, pero fue al principio, después la gozaba, tanto la gozó, que al sentir la polla de su tío latiendo dentro de su coño, se volvió a correr.
Al acabar, Saulo, la puso a cuatro patas. La agarró por las tetas y la folló a toda hostia. Al ratito, se la quitó y se corrió en la entrada de su ojete. Diana, empujó y Saulo acabó de correrse dentro de su culo. Diana ya estaba cachonda otra vez.
-No la quites, tío, sigue metiendo.
Saulo se la fue clavando hasta llegar al fondo. Le folló el culo largo rato. Llegó un momento en que Diana, disfrutaba una cosa mala. Quiso tocarse el clítoris para correrse de nuevo. Saulo le agarró las dos manos y le llevó los brazos a la espalda, luego le volvió a follar el culo como le follara el coño, a toda hostia. Diana, acabó exclamando:
-¡¡¡Me corro!!!
Se corrió sacudiéndose y gimiendo. De su coño salió un torrente de jugo que caía sobre un jersey que había en la cama cuando Saulo comenzó a correrse de nuevo dentro del culo de Diana. Esta vez, levantando la cabeza, aulló con alegría:
-¡Auuuu!
Descansaron un rato, y después, Saulo, hizo que Diana se corriese tres veces más.
Cerca de caer la noche, ...