Historia de parejas
Fecha: 17/09/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... vaselina ¡ahora sabía lo que quería!
Se colocó encima de mí y me dijo que la comiera el culo, lo hago y comienzo a untar con vaselina su agujero, cuando vi que ya estaba cachonda unté mi polla con la vaselina, ella se coloca de espaldas a mí y se pone la verga en la entrada de su agujerito rosado, de un empellón se la metió hasta el tuétano, mientras el joven no apartaba la vista, se acerca a ella y con la lengua la comía su rajita, mi mujer explotaba de placer. Después de ver cómo era follada por mí, y nuestro amigo le estaba dando una sesión de placer que nunca había sentido, nos pidió que la folláramos los dos a la vez.
La situación era la siguiente, yo estaba tumbado en la cama, ella de espaldas a mí, con mi polla clavada en el culo, abierta de piernas y esperando que nuestro amigo le metiera su verga. El camarero no tardó en satisfacer los deseos de mi mujer y, lentamente, le fue metiendo su polla. Nos movíamos acompasadamente, cuando yo metía él sacaba y así sucesivamente, mi mujer se corrió tres veces y nosotros estábamos a punto de hacerlo cuando gimiendo nos pidió que no nos corriéramos dentro, que le gustaría que nos corriéramos en su cara, así lo hicimos, sacamos las pollas, ella se situó en la mitad de la habitación de rodillas, cogió las dos vergas con sus manos y comenzó a menearlas, esperando la corrida en su cara. No tardamos en explotar, nos corrimos en la cara de mi mujer, ella se frotaba la corrida por las tetas, a la vez que nos mamaba las vergas, que ya se habían quedado algo flácidas.
Después de aquellas vacaciones mi mujer y yo ya estábamos desinhibidos para hacer cualquier cosa pero eso es otra historia que quizá cuente.