1. La presencia de un ángel


    Fecha: 05/09/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... dejarte ir eres mi hermanito, yo te protegeré de ahora en delante de cualquier tipo del colegio que te quiera molestar además te ayudará a ser la persona que quiere aparentar ser y tu ayúdame a ser la persona que soy cuando estoy contigo. Habíamos quedado muy cerca uno al frente del otro y José me cogió la mano y me dijo: José. – Ayúdame a sentirme real, eso solo lo podré lograr cuando seas completamente mío en cuerpo y alma Era lo que yo había querido escuchar toda la tarde de aquel extraño, pero por qué, que es lo exactamente sentía por él, era más que atracción física yo amaba a ese José que no aparecía ante la sociedad por medio al repudio y él lo sabía mejor que nadie. Entonces llevó su mano derecha al pantalón del pijama y yo dije: Yo. – Espera que estás haciendo apenas te co……. Ni siquiera me dejó terminar la oración y me clavó un beso que me llevo al mismísimo cielo y me dijo: José. – Créemelo aún que no parezca yo necesito esto más que tú, salavame. Siempre me pasé buscando a mi alma gemela y ahora que la encontré no pienso dejarla ir, no sé si tú quieras esto, pero si la respuesta es no por favor no me lo digas y trata de disfruta esta noche con la misma intensidad que yo la disfrutaré. Esa declaración me puso al mil simplemente quería comérmelo a besos yo no respondí José. – Contigo es aplicable el dicho el que calla otorga así que hagámoslo Entonces metió su mano en mi pantalón y pude sentir su mano recorrer mi pene casi lampiño que mide 15 cm mientras me daba ...
    ... un beso y me dijo: José. – Vamos toca todo lo que quieras que todo esto es tuyo cada centímetro de mi ser tuyo como cada centímetro de tu humanidad es mío Y no hice nada aún estaba confundido de que era lo que exactamente estaba pasando así que el cogió mi mano y la metió dentro de su pantalón, sentí su vello púbico abundante y en medio un pene erecto de unos 18 cm era la mejor sensación que había sentido hasta el momento. En ese instante empezó a quitase la ropa y me pidió que hiciera lo mismo a lo que accedí cuando estábamos desnudos empecé a bajar por su cuerpo pude apreciar y saborear de primera mano cada uno de los músculos que hace un momento solo podía ver atreves del pijama fui bajando poco por los pectorales y el abdomen muy marcados y llegué al tan ansiado premio mayor era un pene erecto muy venoso de un grueso aceptable se la empecé a mamar como si no hubiera mañana y creo que le gustaba ya que gemía mucho cogía su pene con mi mano derecha mientras chupaba sus bolas peludas después subía con mi lengua muy suavemente hasta llegar a la cabeza y de ahí tragaba todo lo que podía hasta sentir las arcadas ni siquiera llegaba a la mitad. Después de unos tres minutos chupándosela él me dijo: José. – Mi turno de darte placer Isra (en todo el acto sexual no me llamó hermano) Yo simplemente estaba rendido a sus pies y le dije: Yo. – Hazme lo que desees soy tuyo en cuerpo y alma José. – Entonces así lo haré será la mejor madrugada de tu vida hasta ahora Yo me sentía bien, me ...