1. Emputecimiento (II): Lunes por la mañana


    Fecha: 25/09/2019, Categorías: Primera Vez Autor: eli{DS}, Fuente: CuentoRelatos

    ... vez que veo un clítoris atravesado por un pircing, pero no sé porque no me lo esperaba en ella. Seguro que se lo habrá exigido el cabrón de su marido como símbolo de pertenencia, o al menos eso es lo habitual en círculos sadomasoquistas. Es un placer mirarla, tengo el coño a la altura de la cara y está húmedo, rezumando jugos. No, si al final esta Magda va a resultar toda una salida. Con gusto lo acercaría y acercaría mi cara para sentir su olor y su sabor, pero haciendo de tripas corazón, saco fuerzas de donde no pensaba que las tenía y me mantengo firme en mi papel, indiferente y distante.
    
    Introduzco entonces mi dedo anular entre sus labios. Magda se sobresalta, tanto por lo inesperado de mi gesto como por la violentación que conlleva de su parte más íntima. La miro directamente a los ojos, exigente y resuelto y cuando parece que cede en su intento de retirada, lo saco y se lo clavo más violentamente, más profundo, todo lo que puedo. Nuevo sobresalto seguido de una nueva introducción, hasta que a la tercera o cuarta penetración, se abandona por completo y relajada, recibe mi dedo sin el menor atisbo de repliegue. Introduzco entonces, también, mi dedo índice, y me la follo con ambos mientras con el pulgar aprovecho para pajear su clítoris. Por los chorros que rezuma su chocho es evidente que está disfrutando como una perra, pero quiero averiguar hasta donde es capaz de sujetar su orgasmo. En el día a día se la follaran muchos tíos y una puta corrida es una puta ...
    ... vacía.
    
    La masturbo durante un par de minutos, hasta que convencido de que es capaz de contenerse lo suficiente, saco los dedos de su coño.
    
    - ¡Agáchate zorra! -le suelto ya sin reparo alguno, total, una vez palpado el interior de su coño, para que disimulos.
    
    En cuando pone su rostro a la altura de mi mano le introduzco los dedos, totalmente mojados por los jugos de su coño dentro de su boca. Me esperaba algún reparo, pero para mi sorpresa, Magda sabía perfectamente lo que esperaba que hiciera y adelantándose a mis órdenes, es ella misma la que se los introduce en la baca, jugando con ellos con su lengua mientras sorbe y succiona.
    
    - Ven, arrodíllate entre mis piernas -le digo con los dedos aun metidos en su boca-. ¡Chúpamela!
    
    Magda me obedece sin dudar, realmente está bien domada. No puedo por menos que admirar el buen trabajo que ha hecho Pedro, mal que me pese, en verdad está magnífica en su papel de puta sumisa. Se arrodilla ante mi bragueta y con la cabeza levemente inclinada hacia adelante, solo veo su pelo negro cayendo sobre sus hombros y cubriendo sus tetas. Con habilidad abre la bragueta y sin liarse excesivamente, saca mi polla, que, como comprenderéis, ya está bastante a punto. Estos preámbulos me han puesto a cien, pero tengo que seguir en mi papel de “duro”. En cuanto se la mete en la boca, una pequeña bofetada, más de advertencia que dolorosa. Se sorprende y me mira.
    
    - Señor... -me dice sorprendida a la espera de algún tipo de explicación-.
    
    - ¿No te ha ...
«1...3456»