Carla cambió mi vida
Fecha: 02/10/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: robertox, Fuente: CuentoRelatos
La historia que os voy a relatar me sucedió hace un año más o menos. Me llamo Roberto, tengo 23 años y en mi vida personal no tengo demasiados problemas, los típicos que puede tener cualquiera de clase media; soy preparador físico y dirijo a varios equipos de baloncesto y voleibol, por lo que cuento con un buen físico muy trabajado, mido un metro ochenta y dos, tengo el pelo corto, moreno y llevo gafas. Con las chicas nunca fui demasiado afortunado, por no decir que en el sexo soy prácticamente un novato.
Este relato empieza a mediados de 2014, por alguna razón superior a mí decidí crear una cuenta en una web porno en la que además se conoce gente. Me dije a mí mismo que por probar no pasaría nada. Completé el perfil, añadí varias fotos mías sin enseñar mucha "carne" y me lancé a conocer mujeres. Cuando navegué por la web me di cuenta de que eso era un campo de nabos virtual y que las usuarias que había eran pocas y algunos eran hombres haciéndose pasar por mujer.
Tuve varias charlas subidas de tono con algunas chicas en las que nos decíamos muchas guarradas, nos calentábamos juntos y poco más. Hasta que una tarde dejé la página abierta y salí a la calle. Cuando volví una chica me había mandado un mensaje saludándome. La saludé y visité su perfil para ver cómo era ella: su perfil decía que se llamaba Carla, tenía 35 años, estaba en la página porque quería darle más picante a su vida sexual en pareja y a su marido le gustaba también la idea; las fotos se veían caseras, ...
... una mujer con un cuerpo muy bonito y esbelto, unos pechos grandes y turgentes, con una cabellera negra que le caía por debajo de los hombros. A simple vista podría ser que estuviera hablando con la mujer de las fotos así que comenzamos a hablar:
— ¡Hola!
—Hola, ¿qué tal todo?—respondí yo.
—Veo que nunca hemos hablado. ¿Eres nuevo por aquí? —preguntó ella.
—Soy relativamente nuevo, llevo un tiempo en esta web. Pero si, nunca he hablado contigo. Es un placer, soy Roberto.
—Carla, encantada.
Tras las presentaciones estuvimos hablando mucho tiempo: le conté como perdí la virginidad, ella me contó lo que le gustaba hacer en el sexo. Me contó que a ella le gustaba mucho estar con chicos más jóvenes que ella, que ella y su marido eran algo liberales; nos contamos un poco de nuestra vida, a lo que nos dedicamos, etc. En fin, un poco de todo.
Con el paso del tiempo hicimos buena amistad, llegó un punto en el que me metía en la página web sólo para ver si coincidía con ella. Hablamos de todo: a que nos dedicábamos, nuestras penas y glorias, también nos mandamos fotos subidas de tono, era una buena relación la que teníamos y seguimos teniendo en la actualidad.
Ella era la dueña de un pequeño negocio de venta al por mayor y por catálogo de productos de todo tipo en Murcia. Le va bastante bien, no está sobrada de dinero pero tiene solvencia económica.
Tras llevar algo más de un mes chateando le conté que yo no estaba muy experimentado en el sexo. A ella no le ...