1. Dos vergas para mi solita, que no se entere mi novio


    Fecha: 06/10/2019, Categorías: Gays Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos

    ... nuestro acuerdo incluí una cláusula que le impidiera seguir viendo cómo me montaba sobre la verga de Andrés. Así que en cuanto mi amante y yo conseguimos reanudar nuestra actividad, Gustavo, en el asiento de atrás, continuó masturbándose, con la mirada puesta en mi cara. Y entonces, mi compañero de clases se incorporó de nuevo para decirme algo tan estúpido que me hizo reír -Ya lo pensé y no van a ser mil, ni dos mil, me vas a dar un millón de pesos para que no diga nada. Así que elige, me pagas o hablo- Andrés escuchó la ridícula petición y se sobresaltó enojado, amenazando a Gustavo con darle una madriza si no me dejaba en paz. Gustavo se rió y le contestó a Andrés -Si quieres mátame, pendejo, quiero ver cómo le explicas a todos cuando empiece a gritar que te metiste en el camión para violar a Dulce. Además, el trato no es contigo, animal, es con ella. Así que me pagas un millón de pesos o lo van a saber todos, no solo tu novio-.
    
    -Mira Gustavo, déjate de pendejadas y jálate la verga a gusto, no me molesta que nos veas, pero déjanos en paz y deja de pedirme estupideces ¿de dónde quieres que saque un millón de pesos? No mames.
    
    -Bueno, tú misma te has respondido, Dulce, yo no mamo, pero si no quieres que diga nada, y como no quieres pagarme lo que te pido, entonces la que va a mamar aquí eres tú. Me la vas a chupar mientras este güey te coge y te prometo que no diré nada, además no me conviene hablar, por que también me meto en una bronca si se sabe lo que pasó aquí. ...
    ... Así que tú decides.
    
    -Eres un puto chantajista, Gustavo-. Cuando dije eso, él inexplicablemente comenzó a zarandear a mi compañera que dormía en los asientos de la fila de al lado con la intención de despertarla. -No, no, está bien, ven, lo voy a hacer, pero te juro que te corto los huevos si dices algo, cabrón. Andrés, inclina el asiento, por favor, y tú, pinche puerco, párate más cerca, para que te la pueda chupar.
    
    Andrés se negó a seguir, pero luego de que lo persuadí, se quedó sentado debajo de mi e inclinó el respaldo del asiento, haciendo que mi cabeza quedara a una buena altura para comenzar a darle placer oral al chantajista de Gustavo mientras Andrés me seguía penetrando. -Si te vienes en mi cabello te mato, pendejo- Amenazó Andrés al sentir la cercanía de la verga de Gustavo sobre su cabeza.
    
    Aunque yo estaba muy nerviosa y enojada, en cuanto Andrés me penetró, me puse muy caliente, entonces tomé con algo de repulsión el pito erecto de Gustavo para metérmelo en la boca y comencé a succionarlo y a pasarle mi lengua por todos lados sin abrir los labios, cosa que encendió a mi compañero de clases, pues comenzó a resoplar muy fuerte y a empujarme la cabeza hacia su cuerpo. El miembro de Andrés era deliciosamente ancho y llenaba por completo mi cavidad, abriendo tanto mi canal que me producía un dolor riquísimo cada vez que me metía todo su fierro. Empecé a disfrutar de la situación, me sentía increíblemente cachonda con dos vergas invadiendo mi cuerpo al mismo ...
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