1. UNA LINDA HISTORIA 4 (segunda parte)


    Fecha: 07/09/2017, Categorías: Incesto Autor: memito, Fuente: SexoSinTabues

    ... justo en el momento en que mis dos chicas babean sobre el descubierto glande. La camarera se queda sin saber qué hacer. No sabe si disponer las bebidas sobre la mesa, o bien retirarse para regresar después. Maby abre los ojos y la ve. Ni siquiera piensa en abandonar la mamada. Agita una mano, como diciéndole que siga con lo suyo, y vuelve a meterse mi rabo en la boca, ansiosa. Sonrío a la chica, mientas acaricio los cabellos de mis dos chicas. Me encojo de hombros, como excusándome. La camarera se queda mirando un rato la increíble mamada y se marcha, las mejillas encendidas. Estás aprendiendo muy rápido. Su tono demuestra satisfacción. Hazlas felices. Tócales los coños. Desciendo mis manos, silueteando su cintura, la pronunciada cadera, los suaves muslos enfundados, hasta acceder, bajo sus nalgas, a sus ocultos tesoros. Maby levanta rápidamente una pierna, para dejar que introduzca mis dedos bajo sus jeans cortados. Maby, en cambio, suspira y empuja con sus nalgas. ¡Las guarras! ¡No llevan bragas! Mis fuertes dedos agujerean los pantys con facilidad, pudiendo llegar con mis movedizos índices a donde pretendo. Sus bocas empiezan a demostrar demasiada urgencia sobre mi polla. Sus sexos están tan mojados que mis dedos patinan para profundizar. Maby agita tanto sus caderas que creo que se va a caer del sofá. La mano libre de Pam empuja mi mano más adentro. Se corren casi simultáneamente, exhalando roncos gemidos sobre mi mojada polla. Ya no aguanto más y se los hago saber. De ...
    ... alguna parte de su torerita, Maby saca un paquete de pañuelos y prepara varios de ellos, abiertos a su lado. Aplica sus labios sobre el prepucio y jala la polla con movimientos rápidos y fuertes. Pam me aprieta el escroto y los cojones. Con un rugido, descargo en la boca de Maby. El fuerte chorro la toma por sorpresa y expulsa algo de semen por la nariz. Tiene que retirarse para no toser, tragando a la desesperada. Pam la releva en un segundo, lamiendo el que se derrama por el tallo de mi polla. Pam lo deja todo limpio enseguida mientras la morenita se limpia con un pañuelo. ― ¡Coño, avisa! Puedes regar el jardín con lo que echas – me amonesta Maby. ― Lo siento, aún no controlo. Es mi segunda mamada – me disculpo. ― Lo tuyo es de circo. ¡Total! Pam se ríe. Toma su bebida y le da un buen trago para enjuagarse la boca. Maby levanta la suya. ― ¡Por la inmensa polla de mi novio! – brinda con una carcajada. Miro el reloj. Son las cinco de la mañana. Hay que pensar en volver a casa. Las chicas acaban sus copas y quieren la espuela. Con un suspiro, llamo de nuevo a la camarera. La chica se detiene un momento, al subir las escaleras, para comprobar que las chicas tienen las cabezas en alto y están hablando y riendo. Deposita las bebidas en la mesa y carga los vasos vacíos. Me mira por un instante, como queriendo retener mis rasgos. ― No te preocupes, monina. Si eres buena, para Reyes, tendrás una como esta – le dice dulcemente Maby, aferrando el bulto de mi polla, ya enfundada en los ...
«12...5678»