El Baldío y El Mirador. 7ª parte. - Relatos Eróticos

El Baldío y El Mirador. 7ª parte.

... ¡cómo se atreven a apostarme así grandísimas putitas!, >>> ji ji ji, ¡sí las cuatro somos tus “putitas”!, ¡bueno somos tus cinco “putitas” contando a Jenny!, >>> a, sí cierto, >>> bueno, pero con Jenny nada de chismes de esto, ya que es muy enojona eh, >>> no cómo crees, es bien celosa, apenas hablamos algo de ti y se pone sería, hasta el entrecejo frunce, >>> a bueno, ¡recuerden que ella no sabe nada de ustedes conmigo! Oye Marvin quiero, ¡bueno queremos Jacqueline, Liliana, Perla y yo proponerte algo!, ¿pero no se sí tú quieras?, >>> ¿qué cosa andan tramando ahora mis putitas?, >>> mira yo no ando con rodeos ¡te diré lo que queremos las cuatro!, >>> ¿bueno que es dime?, sí se puede las apoyo, >>> ¡queremos que nos hagas eso, que me hiciste hace unos minutos!, pero juntas a las cuatro y en la casa de Jacqueline, ella va a estar sola dos semanas, ya que sus papás van a viajar a Argentina, para ir a ver a sus abuelos de ella, pero Jacqueline se quedará ya que no puede faltar a sus clases de hawaiano, ¡mira las fechas que sus papás se van!, >>> pero sólo ella estará solita, ¿estás segura?, >>> sí tonto, nosotras estaremos con ella, mientras regresan sus papás de ese viaje, ya tenemos permiso todas de estar con ella, para que no se quede sola, >>> a, bueno sí es así, no hay problema, sólo deja ver que no tenga compromiso en el ERUM y nos ponemos de acuerdo, y una tardecita nos encontramos los cinco, ok, >>> ¿tardecita?, noo, es para que te quedes con nosotras desde la mañana y ...

... hasta al otro día, >>> ah, ¡o sea qué quieren que esté con ustedes todo un día completo!, >>> eso, ¡eso queremos las cuatro, ya nos pusimos de acuerdo de comprar un día antes comida, para no salir, nosotras guisamos, por eso ella le va a decir a la sirvienta que se tome unos días, >>> órale ustedes trabajan sus mentes, como si fueran unas mujeres mayores, y eso que son unas niñas que apenas van caminando a la pre-adolescencia, pero bueno, ¡sí acepto ir a estar con ustedes!, pero tengan cuidado de no decir nada de esto y de lo que hagamos los cinco, no sea que me vayan a meter en un lío, e igual con Jenny, ni una palabra, por favor, >>> no, para nada, ¡ya nos conoces que guardamos nuestros perversos secretos las cuatro! En eso salían las demás diablillas acompañadas de Jenny, quienes se despidieron en la puerta del edificio, igual yo discretamente le apreté con la mano una nalguita puntuda a Jacqueline, me despedí de beso en sus mejillas de cada una, y se fueron, mi nena Jenny y yo subimos a nuestro cuarto, platicamos un rato de sus evoluciones en ese baile exótico, mientras tomábamos un café, cuando el sueño venció a mi nena, me fui a darme un baño, ya que el aroma de Miriam lo traía hasta la nariz, de regreso me acosté a su lado, la abrace cómo siempre y caí rendido, hasta la mañana siguiente. Espero les siga agradando la lectura que le dan a mi relato, que confecciono con mucha calma y que son extractos que viví en mi adolescencia, disfrútenlos cómo yo al ir haciendo los ...